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"Con amor, tu esposa..."

El sol de la mañana filtraba sus rayos a través de las persianas, dibujando patrones dorados en el suelo de la lujosa habitación

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El sol de la mañana filtraba sus rayos a través de las persianas, dibujando patrones dorados en el suelo de la lujosa habitación. Dekard Shaw se despertó con una ligera sonrisa en los labios, el rostro de su esposa Camila aún fresco en su mente. Había algo reconfortante en la rutina diaria que compartían: el aroma del café recién hecho, el suave murmullo de la radio, y las pequeñas charlas mientras se preparaban para el día.

Sin embargo, esa mañana, una atmósfera diferente llenaba la casa. Camila estaba en la cocina, sentada en la mesa con una carta en la mano. Su expresión era una mezcla de determinación y pesar. Dekard notó el cambio de inmediato cuando entró en la habitación, el café aún humeante en su taza.

—¿Sucede algo cariño?—le pregunto a la morena la cual parecía perdida.

—No, nada.—la morena se colocó de pie y botó aquella carta a la basura restándole importancia— ¿Qué te parece waffles para desayunar?

—¿Con un batido de mora?— la morena asintió— Haré los batidos y tú los waffles.

Camila beso dulcemente los labios de su esposo para después sonreír— Por cierto, a noche llamo tu madre, desea saber cuando la visitaremos.

—¿Sigue ofendida por qué no la invitamos a la boda?— la morena le dio un leve golpe a su esposo por ser tan insensible— ¿Auch?

—Es tu madre, es obvio que sigue ofendida.— ambos soltaron una risita— Le dije que la visitaremos para su cumpleaños.

—¿Tengo que ir?

—¿Quieres quedarte sin esposa?— Deckard asintió resignándose a que tendrá que ir al cumpleaños de su madre.

—¡Ni siquiera a mi me hacía caso!— la pareja se exaltó al escuchar la voz de la mujer— ¡Si le hubieras hecho caso a tu madre tendrías cabello aún!

Y es así como Queenie se hizo ver con una gran sonrisa en su rostro mientras examinaba la casa de su hijo.

—Mamá.— forzó Deckard una sonrisa— ¿Cómo entraste a mi casa?

—Por Dios, tu seguridad la puede pasar un bebé.—la mujer se acercó a su nuera para darle un fuerte abrazo— Al saber que irían para mi cumpleaños, preferí venir de sorpresa y visitar su hogar.

—Y eres más que bienvenida, estábamos por preparar el desayuno.— Queenie sonrió— Cariño, lleva a tu madre al comedor y charlen, yo terminaré el desayuno.

Deckard no dudó en obedecer a su esposa, sacó a su madre de la cocina dejando a la morena.

Camila dejó soltó un resoplido para después ir al bote de la basura y sacar la carta que había arrojado anteriormente, tomó el teléfono y llamó al número que venía en la carta.

LOVE ON WHEELS- Deckard Shaw-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora