04

276 31 0
                                    

"Siempre será él"

Ciudad de Nueva York

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ciudad de Nueva York.

Todos habían llegado a Nueva York, Camila no estaba tan alegre por la forma en la que llegaron. Toda su ropa olía a pescado muerto.

La morena tenía el ceño fruncido desde que se subió al lugar, la morena se quitó su chaqueta para arrojarla en el primer depósito de basura que vio— ¿Me pueden decir qué hacemos aquí?—miro mal a los pescados—Apesto.

—Te lo mostraré.—habló el pequeño Don Nadie el cual sacó un control remoto y abrió las puertas frente a ellos.

Camila se asombró al ver el taller que tenían, no podía estar más feliz, sus ojos destellaron como una estrella por ver tantos autos.— ¿Es el paraíso?

—Bienvenidos a nuestra nueva base de operaciones.—habló con una media sonrisa.

—Es la cochera de la agencia. La llaman la Juguetería.—informó Hobbs.

Deckar sonrió disimuló al ver tanto auto. Camila no pasó de desapercibida aquella sonrisa.

—El señor Don Nadie dijo que si queremos atrapar a Dom tendremos que ser muy rápidos.—comentó el joven.

Deckard se acercó a uno de los autos, Hobbs lo miraba mal como siempre y Camila simplemente se limitaba a observarlos.

Camila comenzó a observar más autos y ninguno le terminaba de convencer, pero decidió tomar uno simple, uno con el que tenía historia. Un Porsche, simplemente le haría unos cambios para que fuera más rápido y ligero, eso le encantaba a ella.—¿Cómo piensas usar eso?

—Mejor concéntrate en aprender a alcanzar a Dom, niño.—se burló sabiendo que no conocía a Toretto al volante.

—Facil, con un auto rápido.

—No importa si tienes el auto más rápido del mundo, importa si sabes llevar el volante.—le explicó— Mientras no sepas conducir no podrás ni ver la sombra de Dom.

—¿Y tú si?

Camila se carcajeo por aquel intento de burla, en todos esos años a parte de Brian y Letty, era la que más se le acercaba para ganarle en una carrera, con cada carrera ella aprendió algo de él y eso le encantaba. Aprender.

Comenzó atándose el cabello para después abrir el capó del auto dejando ver el motor y la morena sonrió.

—Esa mujer, es de las pocas que ha logrado alcanzar a Dom al volante.—le contó Letty— Créeme, le llevo tiempo.

Deckard la miraba con ojos de enamorado, ni siquiera lo disimulaba, era más que obvio los sentimientos que aún seguían por la morena.

Camila por otro lado se concentraba en hacer que su auto fuera más ligero y rápido, en su mente no entraba la idea de intentar resolver las cosas con Deckard. Camila quería salvar a Dom, quería regresarle todo lo que él le había dado.

LOVE ON WHEELS- Deckard Shaw-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora