Deckard Shaw lleva una vida aparentemente tranquila junto a su esposa, la encantadora y enigmática Camila Harrison. Sin embargo, la serenidad de su matrimonio se ve interrumpida cuando Camila recibe una oferta irresistible para regresar a su antiguo...
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Todo el equipo se encontraba en Los Ángeles para poder pelear contra los terroristas que secuestraron y robaron el Ojo de Dios.
—Me gusta improvisa, pero esto es una locura.—habló Román mirando la linda vista de la ciudad— Son mercenarios con armas de verdad.
Román comenzaba hablar sobre que era una loca idea, Tej en cambio dio la idea de hackear el artefacto de hackeo de Ramsey.
Camila no decía ni una sola palabra, solo pensaba en lo que haría en cuanto viera de nuevo a Deckard, era obvio que el aún estaría en el juego.
—Correrán con Ramsey, la usaremos de carnada.—comentó Camila por primera vez— Es como juego de papa caliente.
—¿A qué te refieres con "correrán"?—Camila soltó un suspiro pesado.
—Yo iré tras Shaw.—miró a Dom y este asintió en señal de que no metería mano en esa pelea— Tiene que pelear contra un igual, y esa soy yo.
—¿Estás segura?—Roman parecía preocupado por su amiga.
—Mucho.—aseguró— Solo yo podré hacerlo.
Román se acercó a su amigo— ¿Estás bien?
—Para nada.—sonrió ampliamente— El hombre al que suponía el amor de mi vida me disparó, hizo que casi seis hombre me mataran.—contó— En la venganza no hay amor y él me lo enseñó a las malas.
—Fui un idiota al decirte que huyeras con él.— Camila lo abrazó y el hombre se sorprendió— ¿Qué sucede?
—Fuiste mi amigo, lo eres y espero que lo sigas siendo.—Román sonrió— Eres el único que me entendió y lo agradezco. Así que para mí no eres un idiota.
—Vuelve con vida y procura que no te dispare.— Camila asintió.
—Pero si algo me sucede...—miró la gran vista y el atardecer que comenzaba a verse— Quiero que te hagas cargo de Emma, de todos sus tíos eres al que más quiere y creo que tienen una conexión.
—Lo haré, pero aún así promete que volverás con vida.
—Lo prometo.
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