Vuelo

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Max y sus amigos salieron a explorar Spoonerville bajo un cielo despejado y soleado, las calles aún nevadas pero bien paleadas. Max había planeado una ruta especial, queriendo mostrarles a sus amigos los lugares más significativos de su ciudad natal. La primera parada fue el parque de patinetas, un lugar donde había pasado innumerables horas perfeccionando trucos y disfrutando de su adolescencia.

-Aquí es donde solía pasar la mayor parte de mi tiempo después de la escuela- dijo Max, señalando las rampas y los obstáculos.

-Solíamos venir aquí y hacer competencias. PJ y yo nos llegamos a golpear todo el cuerpo, en ese entonces no había una parte de nosotros que no estuviera golpeada- se rió al recordar aquello.

-Oh, vamos, Max, ¿tú qué? ¡Yo fui el que se rompió la nariz contra una pared!- dijo PJ, tocándose la nariz al recordar aquello.

-Tú también eras muy bueno incluso entonces- dijo Max, mirando a Bradley, Nathaniel y Adam, quienes observaron el parque con interés, imaginándose a Max y PJ patinando y riendo juntos. La siguiente parada fue la secundaria a la que Max había asistido. Se detuvieron frente al edificio, que se veía antiguo pero bien cuidado.

-Este es el lugar donde pasamos muchas cosas juntos-dijo Max.

-Aquí PJ y yo conocimos a Bobby, y comenzamos nuestras locas aventuras después de ese verano que viajé a Los Ángeles al concierto de Powerline- esas vacaciones casi acabaron en desastre, pero también fueron muy significativas para Max.

-Recuerdo cómo cortamos el discurso de Mazu-ur- añadió Bobby con una sonrisa. -Estábamos tan emocionados por tu montaje de Powerline.

-Eso fue épico… toda una locura, pero épico- respondió Max, riendo.

-Y valió la pena- continuaron su recorrido hacia la tienda de discos, que aún mantenía su encanto retro. Max entró con sus amigos, mostrándoles la sección donde solía buscar música.

-Este lugar siempre fue como un santuario para mí- dijo Max.

-Pasaba horas aquí, escuchando y descubriendo nueva música- Nathaniel tomó un disco de la estantería y lo miró con nostalgia.

-La música tiene una forma de transportarte a otro tiempo y lugar- dijo Nathaniel.

-Recuerdo que mi madre solía poner discos de vinilo los domingos. Siempre había algo mágico en eso- Después de la tienda de discos, se dirigieron a la antigua fábrica de juguetes donde trabajaba el padre de Max. El edificio estaba cerrado, pero aún conservaba su estructura imponente.

-Mi papá trabajaba aquí, fue su último trabajo antes de la universidad- dijo Max. -Siempre me contaba historias sobre cómo hacían los juguetes y lo divertido que era su trabajo. Siempre supe que exageraba, pero no quería romper su ilusión.

-Debe haber sido increíble tener a tu papá haciendo juguetes- dijo Adam, imaginándose el lugar lleno de actividad y creatividad.

-No era tanto así, estaba en las líneas de ensamblaje. De hecho, era bastante gris y deprimente el lugar- contó Max encogiendo los hombros.

Luego se detuvieron en el supermercado donde el padre de Max había tomado fotos de "estudio". Max señaló el lugar con una mezcla de vergüenza y humor.

-Aquí es donde mi papá trabajaba junto con el papá de PJ, Pedro, tomaban fotos de estudio- dijo Max, riendo.

-Una vez se les escapó una de las niñas que debían fotografiar, se sacó el pañal y corrió así por todo el supermercado- Los amigos rieron juntos, imaginando aquella escena tan peculiar.

Finalmente, se dirigieron al restaurante de hamburguesas local, donde se sentaron en una mesa grande y pidieron una variedad de comidas. Mientras esperaban, comenzaron a compartir historias y secretos.

31 dias MaxLeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora