31 dias MaxLey

Naufragio (Max)

No supo nada de Bradley durante todo el año que duró su relación con Mona, al principio no le importo, aun cuando el primer verano que pasó junto a la dulce chica tampoco supo nada de sus amigos Bobby y PJ, esas vacaciones fue invitado por Mona a visitar una playa en Colombia, la chica era algo asi como una trotamundos, y le gustaba explorar cada rincón de este, fue asi como termino de vacaciones en Cartagena, un lugar hermoso, no lo negaría, era algo completamente distinto a todo lo que había visto antes, y fue aquí cuando las cosas empezaron a ir como el naufragio del Titanic. Se encontró a sí mismo en múltiples ocasiones pensando en lo mucho que le gustaría mostrarle todo aquello a sus amigos, en disfrutar un rato en esa hermosa playa tirando en la arena, y que la mano que sostuviera la suyo fuera otra, pero él no iba a ser esa clase de persona, el esperaba mucho mas de si mismo, y Mona era la persona correcta… o al menos eso quería creer.

-Cartagena es impresionante. Nunca había visto un lugar así- dijo Max, mirando al mar mientras caminaba junto a Mona.

-Me alegra que lo pienses. Es uno de esos lugares mágicos que te hacen sentir que todo es posible- Mona sonrió levantando sus manos unidas y besando los dedos de Max. Mientras él trataba de disfrutar el presente, pero sus pensamientos constantemente se volvían hacia Bradley. Mientras Mona y él pasaban tiempo juntos, Max se encontraba comparando cada aspecto de su relación con los recuerdos de su tiempo con Bradley. Aunque Mona era maravillosa en muchos sentidos, la sombra de Bradley parecía eclipsar cada momento compartido.

_”Es curioso cómo, a pesar de estar rodeado de belleza, mi mente siempre regresa a ti. Cómo desearía que estuvieras aquí para compartir esto, para experimentar lo que siento”_ pensó Max en la playa, viendo cómo Mona juega en la arena. Durante las vacaciones, Max notó que su relación con Mona, aunque llena de calidez y comprensión, carecía de algo que él no podía definir del todo. Ella se llevaba bien con todos sus amigos y nunca discutían, y aunque era la persona que había querido, algo seguía faltando.

_”Ella tiene el color de los ojos que son como los tuyos, y eso lo siento en cada rincón de mi vida, porque aunque son parecidos, no son los tuyos. Los labios rojos de Mona y sus ojos azules, solo sirven para recordarme que no hay nada como tus ojos azules. Nada es igual… Jamás lo será”_ Max pensaba mientras observaba el atardecer, ¿Como es que estaba ahogándose por una decisión que él mismo tomó?

Cuando el nuevo semestre comenzó, Max volvió a su rutina con una sensación de desasosiego. Mona se llevaba bien con Mocha, y las dos compartían conversaciones sobre poesía y sueños. Pero en los momentos en que Max se detenía a reflexionar, sus pensamientos seguían volviendo a Bradley.

-Mona es increíble, de verdad, pero no puedo evitar pensar en cómo todo sería diferente si Bradley estuviera aquí- confesó a Mocha cuando estaban ellos dos solos en el Bean Scene.

-A veces, es difícil ver lo que tenemos frente a nosotros cuando estamos anclados en el pasado. Tal vez sea hora de aceptar que, aunque Mona es maravillosa, tus sentimientos por Bradley siguen presentes y te afectan- Mocha encogió sus hombros con simpleza, apreciaba a Max, y Mona le agradaba mucho, y no negaría que en un comienzo Bradley turbaba su Karma, pero con el tiempo conoció mejor al chico y ahora era parte de su “manada”, de su “clan”, así que no dejaría que Max entrará de nuevo a dañar todo por lo que Bradley había trabajado en este tiempo que a él se le hincho irse a probar con alguien más, porque también lastimó a Roxanne, y a su hermoso novio en el proceso, PJ pasó por momentos de ansiedad sin saber cómo hablar con Max, ya que este siempre le había cortado todo camino para charlar sobre lo que pasaba, dejando a PJ con un nudo en la garganta, un vacío en el estómago y un dolor en el pecho, y era claro que Mocha no permitiría que pasara de nuevo.

-Sí, lo entiendo. Pero no puedo dejar de comparar todo con lo que compartí con él. Cada momento que paso con Mona es un recordatorio de lo que no tengo- suspiro Max pasándose las manos por la cara, Mocha alzó una ceja con una pequeña sonrisa burlona de medio labio mientras él no la veía, una parte de ella pensaba que cosechaba lo que había sembrado y que ahora tenía que tragárselo solito, cuando el la miro ella estaba con una semblante sereno y aquella sonrisa se había desvanecido.