31 dias MaxLey

Lento

El nuevo semestre había comenzado y con él llegó una emoción palpable en todo el campus. La universidad había organizado una gran fiesta de inicio de curso, una tradición que todos esperaban con ansias. Los pasillos y dormitorios estaban llenos de murmullos y risas, con los estudiantes discutiendo quién sería su pareja para el baile lento, ya que corría la pequeña leyenda urbana que aquellos que bailaran el primer y último baile lento juntos serían una pareja exitosa todo el semestre.

Bradley, Adam, y Nathaniel se encontraban en su fraternidad, cada uno inmerso en sus propios pensamientos sobre la fiesta. Bradley, con su estilo elegante y meticuloso, se encontraba frente al espejo, asegurándose de que su cabello estuviera perfectamente peinado.

-Entonces, ¿a quién vas a invitar a bailar, Bradley?- preguntó Adam, lanzándole una mirada curiosa mientras se ajustaba su camiseta sin mangas.

-No lo sé aún- respondió Bradley, suspirando.

-Tengo algunas opciones, pero ninguna me convence del todo- Nathaniel, quien estaba acostado en el sofá con su pijama naranja y caqui, levantó una ceja.

-Vamos, Bradley, debe haber alguien que te llame la atención. No puedes quedarte solo en la fiesta más importante del semestre- Bradley se quedó en silencio por un momento, sus pensamientos volviendo a Max. Desde su regreso de las vacaciones invernales, sus sentimientos por Max habían crecido, y aunque la relación entre ellos había sido tensa, Bradley no podía ignorar lo que sentía.

-Quizá invite a Max- dijo finalmente, su voz apenas un susurro. Adam y Nathaniel se miraron, sorprendidos.

-¿Max?- repitió Adam, con una sonrisa traviesa.

-Eso sí que será interesante- Nathaniel se rió, sacudiendo la cabeza.

-Espero que tengas un buen plan, porque Max es un poco... impredecible- Mientras tanto, en el otro lado del campus, Max estaba teniendo una conversación similar con PJ y Mocha en los Dormitorios Blue Hills. Estaban en la sala común, donde chicos y chicas de los dormitorios podían convivir .

-Entonces, Max, ¿tienes alguna idea de quién será tu pareja?- preguntó Mocha, mientras se cepillaba el cabello con los dedos recargada en su novio. Max, quien estaba distraído jugando con el peluche que Bradley le había dado en el arcade, levantó la vista.

-No estoy seguro- respondió, un poco incómodo.

-Tal vez invite a Roxanne- sus ojos se clavaron en el lobo negro entre sus brazos. PJ sonrió y le dio una palmadita en la espalda.

-Eso suena como una buena idea. Roxanne y tú siempre fueron una pareja hermosa- La noticia de la fiesta se extendió rápidamente, y el campus entero estaba vibrando con anticipación.

Los días pasaron rápidamente y pronto llegó la noche del evento. El salón de actos de la universidad estaba decorado con luces brillantes, globos y una gran pista de baile en el centro. Mesas adornadas con manteles elegantes y arreglos florales rodeaban la pista, creando un ambiente festivo y sofisticado.

Bradley, vestido con un traje negro impecable, caminó nerviosamente hacia la puerta de los Dormitorios Blue Hills, donde habían acordado encontrarse todos. Cuando Max apareció, con un traje gris oscuro que resaltaba sus ojos, Bradley sintió que su corazón latía con fuerza.

-Te ves genial, galán- dijo Bradley, tratando de mantener la compostura. Max sonrió, sus ojos brillando con una mezcla de nervios y alegría.

-Gracias, tú también te ves muy bien, Brad- El momento fue interrumpido por la llegada de Roxanne, Max tomó con delicadeza la mano de la chica y Bradley retrocede mirando hacia Adam, Nathaniel y el resto del grupo, todos vestidos elegantemente para la ocasión. Roxanne llevaba un hermoso vestido azul y blanco donde el blanco daba un efecto como de espuma alzándose sobre el mar azul, un vestido que complementa su belleza. Adam y Nathaniel estaban igualmente impresionantes en sus trajes.