31 dias MaxLey

Saltar

Existen diferentes formas de saltar, algunas veces lo haces inútilmente en un mismo lugar, otras lo haces para superar obstáculos, en ocasiones para alejarte o acercarte a algo, también para alcanzar algo que deseamos o necesitamos, y unas veces lo hacemos a ciegas y con fe, un inesperado y valioso salto de fe, y eso era lo que Bradley hacía justo ahora al caminar por el campus acompañado de sus dos... ¿Amigos? ¿Era correcto de su parte llamarlos asi? Quería creer que sí, porque incluso antes de Max este par de idols de su fraternidad actual le había tendido su mano de forma amistosa y lo habían ayudado a mantenerse en pie con la cabeza en alto a pesar de las críticas.

"Que las perras ladren, son tan cobardes que no pueden hacerlo en tu cara, y si lo hacen a tus espaldas es porque tu vas por delante, mantén la cabeza alta, que sepan que aquí el que manda eres tu" le había dicho Adam la primera vez que se conocieron y le dio la bienvenida a la fraternidad, Nathaniel y él compartían cuarto con Bradley, y pronto los tres encontraron una dinámica perfecta entre los tres.

"¿Y puedo saber por qué me trajeron a este lugar?" Preguntó Bradley cuando lo sacaron de la fraternidad "¿Como que por qué? Hueles a ostracismo y alienación del feo, estás a tres días de encierro de oler a armario de viejita por tanto estar guardado, nop, no dejaremos que acumules polvo y polillas en el dormitorio, se bienvenido a nuestro mundo" indicó con entusiasmo Nathaniel, aquel par de chicos le mostraron el lado que manejaban los artistas de la universidad, no solo era el café "Scene Bean", había más lugares de interés, las galerías de arte, los teatros callejeros y de sótano, las reuniones de lectura en las casas de otros miembros del círculo de aquel par, ellos eran intelectuales, bohemios, artistas, y aunque algunos eran deportistas por igual tenían un sentido distinto del deporte, Bradley se encontró a sí mismo disfrutando de escuchar poemas, de leer novelas, de comentar sobre ellas, de ver obras de teatro que en ocasiones tardaba en entender, contemplar esculturas y pinturas, fotografías y murales, Adam estudiaba artes escénicas, Nathaniel artes plásticas, y él, estudiaba administración y gestión de negocios internacionales, aun asi disfrutaba que ellos lo sacaran de su zona de confort y lo arrastraran a recitales, conciertos, cine a la intemperie, cosas que ahora disfrutaba.

Era por eso que daba este enorme salto de fe con ellos, confiaría en que ellos estarán ahí para atraparlo si algo salía mal, al llegar a la casa Gamma, la multitud se abrió para ellos como el Mar Rojo ante Moises, a cada paso que daban eran observados, Bradley estaba acostumbrado a eso, pero esta vez este ya no era su territorio, estaba en terreno escabroso, y de momento solo tenía a estos dos de respaldo, comenzaba a dudar si de verdad alguno de ellos podía defenderlo si algo ocurría, y tuvo la oportunidad de comprobarlo más pronto de lo que creyó.

No pasó mucho tiempo antes de que un ex compañero Gamma de Bradley se acercara con la intención de humillarlo. Con una sonrisa sarcástica, el chico hizo un comentario despectivo sobre el pasado de Bradley en los X-Games, tratando de avergonzarlo frente a todos.

-Oye, Brad, ¿Aún te falta un diente? Es gracioso que te lo tumbara un hombre mayor con una herradura ¿no crees?- Adam, sin perder la compostura, dio un paso adelante y miró al chico directamente a los ojos.

-¿De verdad crees que puedes intimidar a Bradley con tus comentarios patéticos?- dijo con una voz fría y segura.

-Te sugiero que te retires antes de que termines avergonzado frente a todos- El ex compañero, sorprendido por la firmeza de Adam, retrocedió visiblemente nervioso. Nathaniel, siempre listo para apoyar a sus amigos, añadió con una sonrisa burlona.

-Mejor corre antes de que tu autoestima quede hecha pedazos. Bradley no necesita lidiar con tus inseguridades- El chico, incapaz de responder, se retiró rápidamente, avergonzado y humillado. Bradley, sintiendo un alivio inmenso, miró a Adam y Nathaniel con gratitud.