31 dias MaxLey

Capítulo Final: Amigo

El tiempo había pasado rápidamente, sesenta años para ser exactos. Max, con el rostro ya envejecido y su cabello plateado, se preparaba para un día muy especial. Frente al espejo, soltó un suspiro profundo mientras miles de memorias recorrían su mente. Pensó en Bradley, en su rostro y en los momentos que habían compartido.

El Primer Beso

El día de la graduación de Bradley fue uno de los más felices y emocionantes de sus vidas. Cuando Adam, Nathaniel, Tanque y Bradley se graduaron, Max sintió una oleada de orgullo y emoción. Corrió hacia Bradley para felicitarlo, y en un impulso de alegría, lo besó. El beso fue espontáneo, rodeado de vítores, risas y burlas amistosas de todo su grupo de amigos. Ese fue el momento en que ambos se dieron cuenta de lo profundo de sus sentimientos.

Max, ahora de 80 años, se encontraba arreglándose con esmero. Peinó su barba envejecida y lustró sus botas favoritas. Frente al espejo, miles de memorias continuaban inundando su mente. Suspiró profundamente, pensando en Bradley.

La Primera Cita

Bradley fue quien dio el primer paso para una cita formal. Invitó a Max a un concierto de Powerline en su gira Love Crash War. Aquella noche fue mágica, con música, risas y un sentimiento de conexión profunda. Se dieron cuenta de que estaban construyendo algo hermoso, algo que iba más allá de la amistad.

Max salió a la calle, elegante y emocionado como un infante. Con su bastón apoyando su alma, caminó con determinación. Miró su reloj con emoción, arregló su solapa y se dirigió hacia el lugar de su encuentro.

La Propuesta

Cuando Max se graduó de la universidad y consiguió trabajo como diseñador gráfico en una agencia de publicidad, decidió que era el momento adecuado. Le pidió a Bradley que fuera su pareja, formalizando así lo que ambos sentían desde hacía mucho tiempo. La vida juntos estaba llena de momentos dulces y complicidad.

Antes que nada, Max decidió que no quería hacer este viaje solo. Pasó por la casa de su hija. Ella, junto a su esposo y sus hijos, se unieron a Max.

El Grupo de Amigos

A pesar de sus vidas ocupadas, el grupo de amigos se mantenía en contacto. Nathaniel trabajaba en una de las galerías de los Potentado como vendedor y artista. Adam era uno de los actores principales del teatro Falcon en Broadway. Roxanne trabajaba en la agencia de publicidad de Bradley. Tanque era maestro de educación física en una preparatoria de su ciudad. PJ coadministraba los negocios de su padre Pedro. Mocha era la propietaria del Bean Scene y autora de varios poemarios y novelas "grises". Bobby, aunque contable, se dedicaba de lleno a la terapia alternativa. Bradley, además de encargarse de los negocios familiares, dirigía su propio conservatorio de artes en New Hampshire, considerando que la vida sin arte era insípida.

Luego fueron a buscar a Anthony, quien también estaba listo para acompañarlos con su esposa y sus hijos. La familia Goof-Cremanata se reunió, mostrando su amor y apoyo, sería un momento especial para la familia.

La Propuesta de Matrimonio

En Navidad de 2011, Max le propuso matrimonio a Bradley, y él aceptó sin dudarlo. Se casaron el verano siguiente, el 21 de julio de 2012. Decidieron formar una familia y, a través de vientres de alquiler, tuvieron a sus gemelos: Colette y Anthony. Colette, con los característicos dientes de la familia Goof, y Anthony, idéntico a Bradley, llenaron sus vidas de alegría y amor.

Mientras continuaba su camino a ese encuentro estaba en contacto con sus más viejos y leales amigos, esos que parecían tener con él toda una vida, entre risas Bobby dijo que se verían ahí, que como cada año se reunirán todos, que podía contar con eso, la respuesta del resto fue igual.

La Pérdida de un Padre

La vida trajo alegrías y también desafíos. En otoño de 2015, el padre de Bradley fue diagnosticado con una recurrencia de su cáncer, esta vez más agresivo. La primavera de 2016, asistieron a su funeral, recordando su legado y las vidas que tocó.

Llegó al lugar de su encuentro. El día parecía más que perfecto, el clima tan hermoso, el cielo despejado y deslumbrante. Se acercó con una sonrisa llena de emociones y sentimientos, se arrodilló frente a él en el suelo y… susurró en su tumba.

-Buenos días, mi amado- dijo con ternura, dejando las rosas sobre la lápida.

A pesar del tiempo y la distancia, el amor de Max por Bradley seguía vivo, tan fuerte como el primer día. Con cada paso que daba, sentía que se acercaba más a su amado, recordando cada momento, cada beso, cada promesa.

En la oscuridad de sus recuerdos, Max encontró la luz de su amor eterno. Y aunque el tiempo seguía su curso, su corazón permanecía inmutable, lleno de amor y devoción por Bradley. Todo tenía sentido. Su amor aun era tan joven, como el recuerdo de aquel hermoso hombre, que era tan bello con las rosas en su tumba, ese mismo ser que le había dado los momentos más dulces, más amargos, más felices, y más tristes, a su alrededor se reúnen todos aquellos que han formado parte de su vida, de esa historia de amor.

Un amor que empezó con ellos siendo enemigos, de enemigos pasaron a colegas, de colegas se hicieron amigos, siendo amigos fue donde empezó toda esta historia de amor, la historia de un amor que supero cada obstáculo, incluso la separación de la muerte, porque como habían prometido, si un dia uno se iba antes que el otro, este volvería por el otro cuando el momento llegará, y juntos dar ese paso, para que no hubiera temor, y él confiaba fielmente que su amado iría por él cuando el momento llegará, y podrían verse de nuevo, y llegado ese momento no se separaran nunca.

***FIN***