La biblioteca quedó en silencio una vez el anuncio de un cuerpo descubierto resonó por el lugar. Shuichi, quién acababa de llegar, observó los dos presentes en pié frente a una de las estanterías, un poco agitado por haber estado corriendo.
Se acercó con cuidado, su corazón latiendo con fuerza por el anuncio de Monokuma. No quería ver quién había sido la victima, pero era necesario. En el mismo momento en que llegó en aquél espacio, la otra persona frente al cuerpo, reaccionó.
— No... puede ser... — murmuró temblando, sus ojos se abrieron más de lo normal y observó la sangre que estaba manchando sus zapatos. — Yo... eh... ¿Akamatsu-san?
Kaede se encontraba en el suelo, con un gran charco de sangre saliendo de su cabeza, sin mover ni un músculo.
Había ocurrido todo tan rápido.
La llegada de Kaede a la biblioteca, ella corriendo hacia el afortunado y llegando frente a él. Naegi había retrocedido por la sorpresa, pero eso había sido fatal para Kaede.En el momento en que Naegi movió su cuerpo hacia atrás, la rubia había levantado la mirada. Quiso decirle algo a Naegi, pero sólo alargó su brazo para agarrar su muñeca en un intento de atraerlo hacia ella.
La suerte de Naegi podía llegar a ser cruel, porqué cuando aquél objeto redondo y pesado cayó y estuvo a punto de golpearlo, causó el intercambio. Él se resbaló hacia adelante con una de las hojas en el suelo, Kaede se movió para ayudarlo, tomando así su lugar. Lo último que vió de la pianista, fue su sonrisa mientras murmuraba algo que no entendió.
El detective observó el cuerpo de la rubia, sin abrir boca. Rantaro y Harumi, quiénes estaban cerca, estaban impactados. Para ser más precisos, era la pelinaranja en reaccionar con más sorpresa, con sus manos sobre su boca.
No mucho tiempo después, se escucharon los pasos del resto de estudiantes, quiénes se dirigieron ahí por el anuncio de Monokuma.
— ¿Q-Que ha pasado? Escuchamos el anuncio...
Kaito fue el primero en hablar, acercándose más a los cuatro chicos, sólo para soltar un grito bastante alto al ver el cuerpo sin vida de Kaede.
El sobreviviente definitivo sostuvo a la bibliotecaria de sus hombros al verla tambalearse, cómo si escuchar al astronauta la hiciera darse cuenta de que nada de eso era falso.
No había logrado evitarlo.
Ahora, Kaede Akamatsu, la pianista definitiva... había muerto frente a ellos.El grito de miedo que soltó Tsumugi, sobresaltó a Naegi y Shuichi, el primero finalmente levantandose del suelo y dirigiendo su mirada hacia la de gafas. Le parecía increíble cómo tuviera agallas para gritar de esa forma, aún cuando ella era la mente maestra.
— ....Akamatsu-san... ¿pero cómo...?
— ¡Apuesto a que fue uno de los hombres degenerados aquí presentes!
— ¿Qué me dices de Hanei-san? Ella también está aquí.
— ¡Hanei-chan no sería capaz de tal acto deporable! ¡Se la ve demasiado tierna para eso!
Maki levantó una ceja al escuchar a Tenko, mientras Shuichi seguía observando el cuerpo sin vida de la rubia, con sus manos apretadas en puño, pero a la vez concentrado.
¿Como no estarlo? Si Monokuma les había dicho la verdad, entonces...
— Upupupu, veo que ya están todos reunidos.
La voz del oso robótico llevó al grupo de estudiantes a mirarse alrededor, hasta que por fin este apareció, sosteniendo un objeto en una de sus patas. Tenía su tipica sonrisa y la otra pata estaba sobre su boca, mientras se reía de la situación.
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El Último Talento
FanfictionDesde ya hace varios años que, entre la gente, salieron a la luz personas con grandes capacidades en un campo específico y que fueron de gran ayuda para el desarrollo de la humanidad. De esa forma, acabó creandose la academia Pico de la Esperanza pa...