El Último Talento

♣︎Capítulo 12: Nueva Investigación♣︎

Ding Dong, Dang Dong.
Este es el anuncio de la mañana...

El sonido del monitor en su cuarto, hizo que la bibliotecaria abriera sus ojos poco a poco. El cuarto estaba en completa oscuridad, excepto por la luz proveniente del mismo monitor.
Bostezó ligeramente, poniéndose de lado en su cama y cubriendose con las sabanas, dispuesta a ignorar totalmente aquél fastidioso anuncio.

Tampoco es que durara mucho, pero la sola idea de levantarse de la cama debido a este, no era algo que estaba dispuesta a hacer en ese momento. No después de lo que pasó el dia anterior.

Cuando su cuarto regresó a estar totalmente oscuro, soltó un suspiro de alivio. De hecho, pensó en seguir durmiendo un poco más.

Desafortunadamente para ella, alguien decidió que no era momento para eso.
Uno, dos, tres golpes a la puerta.
Luego, el timbre empezó a sonar.

"Uh... ¿Quién será...?"

Harumi se sentó en la cama aún con el cansancio encima. Se quitó las sabanas de encima y arregló su vestido de dormir, qué basicamente era uno de los que estaba en el armario en su cuarto actual y modificado gracias a Kirumi, para así dirigirse a la puerta.

El timbre seguía sonando, por lo que la bibliotecaria dudó en que fuera Naegi o Rantaro.

— Ya, ya estoy... ¿Quién....? — abrió ligeramente la puerta, divisando así unos mechones violeta cerca. — ¿Uh? ¿Ouma-kun?

— ¡Buenos días, Nezumi-chan! — habló él con una sonrisa en su rostro, levantando una de sus manos en saludo. — ¿Puedo entrar?

— Eh... Ahm... — ella dudó, se miró unos segundos y luego regresó a ver el líder supremo. — ¿Podrías esperar un momento...?

— ¿Hm? ¿Tienes que esconder un cuerpo? — preguntó él, ladeando la cabeza y llevando uno de sus dedos sobre sus labios.

— ¿Eh? No... sólo... — Harumi suspiró por sus ocurrencias — E-Estoy en pijama...

Kokichi se quedó en silencio unos segundos, parpadeó un par de veces y siguió mirándola sonriendo. Harumi levantó una ceja, confundida.

— ¿Que hay con eso?

— ....Espera aquí.

Sin esperar su respuesta, cerró la puerta con llave y caminó hacia su armario. Sacó uno de los vestidos, se dirigió al baño y cerró la puerta. No era el tipo de persona que se duchaba por la mañana, pero luego del día anterior, sentía que la necesitaba.

Entró en la ducha y usando la manguera, una vez asegurado que el agua era lo suficientemente caliente, dejó que cayera sobre su cuerpo.
No tardó en acabar y se secó rápido, se puso el vestido y se peinó. Recogió su vestido de dormir y salió del baño.

Casi se le sale el corazón del pecho cuando vió a Kokichi... dentro el cuarto.

— Sabes, admito que fuiste más rápida respecto a muchas otras chicas.

— ¡¿C-Cómo...?!

El líder sacó un clip del bolsillo del pantalón y se encogió de hombros antes de sentarse en la cama de la pelinaranja cómo si nada.

— Fue un poco complicado porqué dejaste las llaves en la cerradura, pero nada con la que no pueda lidiar.

— ... ¿Alguien más sabe de esto?