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Bienvenidos a Auradon

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Bienvenidos a Auradon

Soleil caminaba por el castillo con una sonrisa en su rostro saludando a todo aquel que se cruzaba, por lo regular tenía bastante facilidad para hacer amigos pues había heredado el buen sentido del humor de su padre así como su astucia.
De su madre se podría decir que era idéntica pues poseía un cabello rubio y largo que alcanzaba hasta sus pantorrillas, unos ojos grandes y verdes así como una piel pálida y con mejillas rosadas. Muchos solían llamarla por su belleza y gran personalidad: El Sol de Auradon.

—Soleil.— Llamó su atención Audrey.— ¿Tienes un minuto?

La rubia asintió sonriendo, no tenía una relación especialmente cercana con Audrey pues a veces sus ideas se contradecían pero Soleil trataba de llevar una relación cordial con todos.

—¿Está todo bien?.— Preguntó la rubia.

—No, nada está bien.— Dijo Audrey.— Tienes que convencer a Ben de no traer a esos hijos de villanos a Auradon, serán nuestra ruina.

—Todos merecen una segunda oportunidad.— Dijo Soleil.— No sabemos si son como sus padres y de serlo así tal vez al estar aquí tenga la redención que buscan.

—Ningún villano tiene redención.— Audrey tomó a Soleil de los hombros.— Árbol que nace torcido...

—Mi padre era un ladrón.— Interrumpió Soleil.— Uno de los más buscados, incluso robó la corona de mi madre, claro sin saber que era de ella pero el caso es que al final se dio cuenta de lo que verdaderamente era importante y pudo tener su redención. Liberó a mi madre de aquella torre y la reunió con mis abuelos, ¿no crees que algún chico de la isla pueda hacer lo mismo?, elegir el bien por encima del mal.

Audrey se quedó en silencio por unos minutos.

—Reflexionalo, Audrey.— Soleil le dedicó una última sonrisa para seguir su camino aunque en el fondo sabía que nadie podía quitarle de la cabeza a la hija de Aurora que traer a los hijos de villanos era una mala idea.

La princesa llegó hasta la oficina de Ben, aquella que había adquirido desde hace algún tiempo para ir aprendiendo a desempeñar su papel de Rey, tocó la puerta esperando respuesta.

—Adelante.— Dijo Ben desde adentro y Soleil abrió la puerta con una sonrisa.

—Buenos días.— Dijo acercándose al chico y dando un beso en su mejilla.— ¿Me buscabas?

—Si, necesito tu opinión en algo importante.— Dijo Ben levantándose.— ¿Recuerdas mi primera proclamación como Rey?

—Claro, todos hablan de eso.— Dijo Soleil.— Traer chicos de la Isla para estudiar en Auradon.

What A Time || Descendientes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora