Soleil la hija de Rapunzel parecía llevar una vida perfecta pues en Auradon en donde solo los buenos habitaban parecía que todos eran felices y estaban exactamente en donde debían estar.
Esta paz terminó cuando los hijos de villanos llegaron a la e...
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I've never been in love, I've been alone
El ambiente después del desastroso encuentro el día de la familia había cambiado totalmente, Soleil fue la primera en notarlo pues los chicos de la Isla salían de sus habitaciones y paseaban por los pasillos lo menos posible.
—Hola.— Dijo Soleil en cuanto Evie abrió la puerta de la habitación.
—Pasa.— Dijo haciéndose a un lado dejando que la chica pasara.
Soleil entró la habitación, todas las veces anteriores que había estado ahí podía encontrarse con los cuatro chicos reunidos, algo que le gustaba pues demostraba lo unidos que eran y la familia que habían formado.
—¿Y los chicos?.— Preguntó sentándose en la cama de Mal.
—Jay está en el campo de Tourney, Carlos pasea a Chico y Mal... hornea.— Dijo la chica, todos estaban despidiéndose del lugar pues mañana ya no sería el mismo Auradon que conocían.
—Lamento lo del otro día.— Dijo.— Dijeron cosas hirientes pero ellos no los conocen, no pensarían eso de ustedes si de verdad se dieran la oportunidad de conocerlos.— Soleil notó como Evie bajaba la mirada.— Si supieran lo talentosa e inteligente que eres, lo tierno que es Carlos, lo brillante que es Mal y lo generoso que es Jay entonces nada de esto hubiese pasado.
—Supongo que no todo podía ser tan perfecto.
—Lo olvidarán.— Aseguró Soleil.— Siempre olvidan rápidamente las cosas, mañana la coronación de Ben hará que nadie piense en eso y eventualmente todo volverá a la normalidad. Además, mañana cuando vean el fabuloso vestido que hiciste nadie pensará en el día de la familia solo querrán conseguir un lugar en tu agenda.
—Has hecho mucho por nosotros.— Reconoció Evie.— Creo que fuiste de las pocas personas que confió en nosotros desde el principio, gracias por eso.
—Puedo ver fácilmente la bondad en las personas, puedo ver bondad en ustedes cuatro.— Evie dedicó una sonrisa triste a Soleil.
¿Qué sería de ella cuando los villanos por fin invadiesen Auradon?, ¿tendrían la misma consideración que ella tuvo con ellos?, ¿le otorgarían aunque sea un poco de misericordia?, la respuesta era clara: no.
—¿Puedo hacerte una pregunta algo personal?
—Claro.— Contestó Soleil al instante.
—No hace mucho Mal te preguntó si Jay te gustaba y tu respuesta fue que aún no podías saberlo.— Recordó Evie.— ¿Qué me dices ahora?
