Charles
—¿Cómo diablos rompiste tu mesa? —gruñó Max mientras me ayudaba a levantarla.
—No preguntes.
Carlos había limpiado el desastre de comida china y estaba en un baño después de que yo limpiara la bañera. Sí, estaba enojado, pero yo tenía razón. ¿Por qué demonios iba a permitir que un hombre le comprara ropa interior? Yo era capaz de hacer eso. Le había prometido que iríamos de compras después de que se apagara el fuego. Además, necesitábamos ropa para el ensayo de la boda de todos modos.
—Oh, estabas siendo desagradable —dijo Max mientras me sonreía—. Pensé que eras heterosexual.
La irritación me recorrió la columna vertebral. —Lo soy.
—Amigo, nadie que se mete las bolas en su marido todas las noches es heterosexual. Necesito que te despiertes y te des cuenta de que atragantarte con una polla te convierte, al menos, un poquito, en bisexual.
—No me ahogo con... —parpadeé mientras el recuerdo de la polla de Carlos en mi garganta llenaba mi cerebro—. ¡¿De qué diablos estamos hablando?! —espeté.
Max se echó a reír. —Tienes que admitir que es una tontería, —dijo. —¡Mick!, —gritó mientras nuestro hermano salía del ascensor. —Si le metes la polla a un hombre todas las noches, eres al menos un poco raro, ¿sí o no?
—Sí —dijo Mick—. Lógicamente, no puedes ser heterosexual si disfrutas tanto estando cerca de un hombre. —Me miró de arriba abajo—. ¿Se trata de ti?
—¡Sí, se trata de él! —Max se rió entre dientes mientras me daba una palmada en la espalda—. Nuestro pobre Charles está confundido. Yo diría que es Bicurioso.
—Bueno, ya ha tenido novio —dijo Mick rotundamente—. Así que dudo que se trate simplemente de bicuriosidad.
—No lo hagas —le advertí a Mick cuando estaba a punto de mencionar a Brycen.
—No lo estaba —murmuró. Cuando Logan se unió a él, le quitó los artículos de limpieza. —Entremos —espetó.
Logan hizo un gesto con la mano antes de que ambos desaparecieran dentro.
Max silbó. —Está de mal humor. Debes recordar que Brycen fue un problema en el pasado de ambos. No lo menciona para molestarte ni nada por el estilo.
Me di la vuelta y le di un puñetazo en el estómago a mi hermano. Se dobló, ahogándose y tosiendo mientras caía de rodillas. Sacudí el puño.
—¿Qué dijimos sobre mencionar ese nombre?
—No lo hagas —dijo con voz entrecortada—. No, tienes razón. Fue mi culpa. La cagué.
—¡Max! —Sergio corrió hacia Max y se agachó a su lado—. ¿Qué pasó? —me preguntó.
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[3] Say I Do: [ Charlos ]
Fanfic¿Qué obtienes cuando mezclas a un mafioso con el hijo de la yakuza? Un matrimonio bañado en sangre. Nunca esperé casarme, pero cuando se me presenta una oportunidad de negocio, sé que tengo que aprovecharla. Después de todo, mi familia significa muc...