Capitulo 21

309 21 3
                                    

Mientras caminaban juntos, Nakime comenzó a hablar sobre los recuerdos que había recuperado de su vida humana, y Goyo escuchaba atentamente, disfrutando de cada momento.

Nakime comenzó a hablar en voz baja mientras caminaban, sus palabras llenas de tristeza. "Mis recuerdos de cuando era humana no son precisamente felices, Goyo. Mis padres... bueno, digamos que no eran los más cariñosos. Me trataban más como una carga que como una hija. Nunca me sentí amada ni valorada en casa."

Goyo escuchaba en silencio, sintiendo una mezcla de compasión y rabia por lo que Nakime había vivido.

"Cuando crecí, pensé que casarme sería una forma de escapar de esa vida. Pero me equivoqué. Mi esposo era aún peor. Me maltrataba física y emocionalmente. Me humillaba y me hacía sentir que no valía nada."

Nakime hizo una pausa, su mirada fija en el suelo mientras caminaban. "Pero había una cosa que me hacía sentir viva, que me daba esperanza: tocar la biwa. La música era mi refugio, mi escape de la realidad. Llegué a tener la oportunidad de tocar en un lugar importante, algo que significaba todo para mí."

La voz de Nakime se quebró un poco, y Goyo vio cómo apretaba los puños con fuerza. "Pero mi esposo, en un acto de crueldad final, vendió el kimono que iba a usar para la presentación. Fue la gota que colmó el vaso. Perdí la cordura. En un ataque de furia, lo asesiné. Y al hacerlo, las melodias que llegue a tocar con mi biwa, eran mas hermosas, y asi segui, asesinando personas por esa razon, hasta que me tope con Muzan, pense que era otra victima mas, pero no fue asi, lo apuñale pero el no murio, me hizo un corte en el abdomen, y antes de que muriera me ofrecio convertirme en demonio.

Goyo escuchaba atentamente, su corazón sintiendo una mezcla de tristeza y comprensión por lo que Nakime había pasado. "Debe haber sido un infierno, Nakime. Y sin embargo, aquí estás, buscando una segunda oportunidad. Eso dice mucho sobre tu fortaleza."

Nakime: Y la verdad, ahora que soy humana de nuevo, no creo merecerlo, mate y devore a muchas personas. Y en su momento, goze hacerlo.

Goyo la miró con una mezcla de arrogancia y comprensión, una sonrisa confiada en su rostro. "Bueno, Nakime, no todos tienen la oportunidad de redimirse. Lo importante es que ahora tienes la opción de elegir un camino diferente. Sí, hiciste cosas horribles, pero reconocerlo es el primer paso para cambiar. Y créeme, si yo puedo soportar ser el más fuerte y el más arrogante, tú puedes aprender a vivir con tu pasado y construir un futuro mejor."

Nakime lo miró, sintiendo una chispa de esperanza en sus palabras. "¿De verdad crees que puedo hacerlo?"

Goyo asintió con una sonrisa juguetona. "Claro que sí. Si yo, con toda mi grandeza, puedo encontrar formas de ayudar y proteger a los demás, tú también puedes. Solo necesitas esa misma determinación. Además, tienes a alguien tan increíble como yo para guiarte, ¿qué podría salir mal?"

Nakime soltó una pequeña risa, sintiendo que, por primera vez en mucho tiempo, tenía una razón para mirar hacia adelante con optimismo. "Gracias, Goyo.

Goyo: Sabes, a veces pienso que mi mejor amigo tenia razon.

Nakime: Te refieres a Suguru Gueto?

Goyo: Asi que tambien estas al tanto de mi vida. Bueno si me espias entonces es comprensible. Por lo que me has contando y por lo que yo mismo he visto, los humanos son iguales que los demonios, causan dolor y sufrimiento.

Nakime asintió, su mirada se oscureció ligeramente. "Sí, los humanos pueden ser tan crueles como los demonios. He visto y vivido esa crueldad en primera persona.

Goyo: Despues de ver eso, ahora pienso que tal vez Suguru tenia razon, los humanos son crueles por naturaleza.

Nakime: "Es una perspectiva dura, pero comprensible después de todo lo que has visto y vivido."

Satoru Gojo En Kimetsu no YaibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora