Satoru Gojo En Kimetsu no Yaiba

Capitulo 16

Al entrar en la finca, sintió una paz que hacía tiempo no experimentaba. Se dirigió a su habitación, pero antes de entrar, se detuvo un momento para mirar el cielo estrellado. "Gracias, Aiko," susurró, sintiendo una gratitud profunda y sincera.

Dias despues.

Giyuu despertaba y, como de costumbre, Shinobu y Kanae estaban acostadas encima de él. Con una sonrisa resignada, Giyuu trató de moverse con cuidado para no despertarlas, pero Shinobu abrió los ojos y sonrió.

Shinobu: "Buenos días, Giyuu. ¿Intentando escapar otra vez?"

Giyuu, con una sonrisa tímida: "Buenos días, Shinobu. No intento escapar, solo no quiero despertarlas."

Kanae, despertando también, se estiró y sonrió: "Es una misión imposible, Giyuu. Nos gusta estar así contigo."

Giyuu suspiró, pero no pudo evitar sonreír. "Está bien, está bien. ¿Qué tal si desayunamos juntos?"

Shinobu: "Me parece una excelente idea. ¿Qué te parece, Kanae?"

Kanae, asintiendo: "Perfecto. Vamos a prepararnos."

Mientras se levantaban y se preparaban para el día, Giyuu no podía evitar pensar en lo afortunado que era de tener a Shinobu y Kanae en su vida. Aunque a veces se sentía abrumado por su afecto, también sabía que no podía pedir nada mejor.

Ellas, cuando él regresaba de una misión, a menudo se enojaban por haberlas dejado tanto tiempo, y como recompensa, querían que él las mimara.

Flashback

Giyuu regresaba de una larga misión, visiblemente cansado, pero aliviado de estar de vuelta. Al entrar en la finca, fue recibido por Shinobu y Kanae, ambas con una expresión mezcla de alivio y reproche.

Shinobu, con los brazos cruzados, dijo: "Giyuu, ¿qué te hace pensar que puedes dejarnos solas tanto tiempo?"

Kanae, asintiendo con un puchero, agregó: "Nos preocupamos por ti, ya sabes. No es justo que nos dejes sin noticias."

Giyuu, sabiendo que estaban preocupadas, suspiró. "Lo siento, chicas. La misión fue más complicada de lo que esperaba. Pero estoy aquí ahora."

Shinobu, aún con el ceño fruncido, dijo: "Eso no es suficiente, Giyuu. Como castigo, tendrás que mimarnos todo el día."

Kanae, sonriendo, añadió: "Sí, queremos que nos mimes y nos dediques toda tu atención."

Giyuu, sonriendo levemente, respondió: "Está bien, me rindo. ¿Qué quieren que haga primero?"

Shinobu, con una sonrisa satisfecha, dijo: "Para empezar, queremos que nos prepares un té especial. Luego, nos darás un masaje."

Kanae, riendo suavemente, agregó: "Y después, queremos que pases la tarde con nosotras, hablando y disfrutando de la compañía."

Giyuu, asintiendo, dijo: "Lo que ustedes digan, haré todo lo posible para recompensarlas por su paciencia."

Shinobu y Kanae se miraron y sonrieron, sabiendo que su estrategia había funcionado. A lo largo del día, Giyuu cumplió con todas sus peticiones, preparándoles té, dándoles masajes y dedicándoles su tiempo y atención. Aunque comenzó como una forma de compensarlas, Giyuu pronto se dio cuenta de cuánto disfrutaba esos momentos de cercanía y conexión con ellas.

Al final del día, mientras los tres se sentaban juntos, disfrutando del silencio y la tranquilidad, Giyuu se sintió agradecido por tenerlas en su vida. Sabía que estos momentos eran preciosos y que valía la pena esforzarse por mantener esa conexión.