Con Goyo.
Este decidio quedarse una noche mas en Nagasaki.
Ahora de dia, no durmio en toda la noche por haber jugado con esos demonios. Pero, no se sentia fatigado. La adrenalina y la satisfacción de haber liberado a la ciudad de la amenaza demoníaca lo mantenían alerta y enérgico.
Con el amanecer, Goyo salió a caminar por la ciudad. El aire fresco de la mañana y los primeros rayos del sol iluminaban las calles, devolviendo a Nagasaki su tranquilidad. Observó a las personas que comenzaban su día, ajenas a la batalla que había tenido lugar la noche anterior. Saber que estaban seguros gracias a sus esfuerzos le dio una sensación de orgullo y propósito renovado.
Decidió buscar un lugar para desayunar. Encontró una pequeña cafetería en una esquina tranquila y entró. El aroma del café recién hecho y los pasteles llenaban el aire. Se sentó en una mesa junto a la ventana y pidió un café y un desayuno sencillo.
Con Giyuu.
Limpiaba su katana y sus pensamientos se enfocaban en Goyo.
Recordaba las palabras y las enseñanzas de Goyo, y cómo había influido en su vida de una manera tan profunda.
Giyuu: "Goyo siempre está ahí para nosotros, siempre listo para enfrentar cualquier peligro," pensaba mientras pasaba un paño por la hoja. "Su fuerza y determinación son inspiradoras, pero también sé que lleva una gran carga sobre sus hombros."
Se detuvo un momento, contemplando su reflejo en la katana. Sabía que Goyo había tenido una vida difícil y que había sufrido muchas pérdidas. Sentía un profundo respeto y admiración por él, pero también una preocupación constante por su bienestar.
Giyuu: "Ojalá pudiera hacer más por él," murmuró en voz baja. "Siempre está protegiéndonos, pero ¿quién lo protege a él?"
Sus pensamientos fueron interrumpidos por la llegada de Kanae y Shinobu, quienes entraron en la habitación con sonrisas en sus rostros.
Kanae: "Giyuu, ¿todo bien? Te ves pensativo," comentó, acercándose a él.
Shinobu: "¿Pensando en Goyo, verdad?
Giyuu: Un poco. Saben, el hecho de que este con ustedes, es gracias a el, me guio y me hizo tener ese brillo que habia perdido. Jamas podre pagarle, todo lo que ha hecho por mi.
Kanae: Y yo le debo mi vida, si el no hubiera aparecido ese dia, esa luna superior me habria matado.
Shinobu: Y yo le debo mi felicidad, no perdi a mi hermana gracias a el, y ahora, ambas, estamos contigo, y nos hace feliz.
Giyuu: Solo, quisiera, que despues de que los demonios no existan, no quiero, que el siga un camino el solo.
Kanae, con lágrimas en los ojos, asintió lentamente. "Sí, Giyuu. Es verdad. Él ha sacrificado tanto por nosotros, por todos. No debería tener que cargar con todo solo. Goyo también merece tener a alguien a su lado, alguien que lo apoye y lo ame."
Shinobu, con una voz suave y temblorosa, añadió: "Hemos visto lo fuerte que es, pero también sabemos que incluso los más fuertes necesitan apoyo y amor. Goyo ha hecho tanto por nosotros, y es nuestro turno de hacer algo por él."
Giyuu, sintiendo un nudo en la garganta, dijo: "Él ha sido más que un amigo para mí. Ha sido un mentor, un hermano mayor. No quiero que siga pensando que su destino es estar solo.
De repente, unas pisadas se escucharon acercándose. Todos se giraron para ver a Sanemi entrando en la habitación con una expresión desafiante.
Sanemi: "Lo diré solo una vez."
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Satoru Gojo En Kimetsu no Yaiba
AksiDespues de morir en su pelea contra sukuna, gojo despierta en un mundo diferente al de el.