Con Giyuu y Goyo.
Ambos jugaban cartas.
Goyo lanzó una mirada de complicidad a Giyuu. "Sabes, siempre es interesante cómo las cosas cambian cuando hay mujeres involucradas. ¿No te parece que nos han hecho dar más vueltas que cualquier otro demonio al que hayamos enfrentado?"
Giyuu soltó una pequeña risa mientras miraba sus cartas. "Sí, tienes razón. Es curioso cómo pueden mantenernos en vilo con solo una palabra o una mirada. Kanae y Shinobu, especialmente, tienen una forma de hacer que me sienta completamente desarmado. Es como si tuvieran un poder sobre mí que ni siquiera entiendo del todo."
Goyo asintió, sonriendo con nostalgia. "Lo sé. Nakime también tiene esa habilidad. Es increíble cómo alguien puede cambiar tu vida de la manera en que ellas lo hacen. Nunca pensé que encontraría a alguien que me hiciera querer más que solo ganar batallas. Pero aquí estamos, hablando de nuestras chicas como si fueran lo más importante en nuestras vidas... lo cual, admito, probablemente lo son."
Giyuu bajó sus cartas por un momento, su expresión suavizándose. "Sí, es cierto. Kanae y Shinobu... nunca pensé que alguien podría llegar a significar tanto para mí. Me he dado cuenta de que no solo luchamos para proteger a los demás, sino también para poder disfrutar de los momentos tranquilos, de la vida cotidiana, con las personas que amamos."
Goyo lanzó una carta al centro de la mesa, mirando a Giyuu con una sonrisa juguetona. "Y dime, ¿cómo manejas las dos? Debe ser un verdadero reto tener a dos mujeres como Kanae y Shinobu pendientes de ti todo el tiempo."
Giyuu se rió suavemente, sacudiendo la cabeza. "Es un equilibrio delicado, pero honestamente, no lo cambiaría por nada. Hay días en que me siento como si estuviera caminando sobre una cuerda floja, pero la verdad es que su amor y apoyo me hacen sentir más fuerte de lo que nunca fui solo."
Goyo asintió, comprendiendo. "Sé a lo que te refieres. Nakime tiene esa forma de hacerme sentir que todo es posible, incluso cuando las cosas se ponen difíciles. No me imaginaba que llegaría a este punto, donde estaría hablando de formar una vida con alguien. Pero aquí estamos, dos tipos que alguna vez solo pensaron en la batalla, ahora hablando de cómo equilibrar nuestras vidas con las mujeres que amamos."
Giyuu sonrió, lanzando una carta más. "Sí, la vida tiene formas extrañas de sorprendernos. Y honestamente, creo que es la mejor sorpresa que podríamos haber recibido."
Goyo tiro una carta: Y he ganado.
Giyuu miró las cartas en la mesa y soltó una risa ligera, sacudiendo la cabeza. "Parece que, incluso en una conversación seria, no puedo vencerte."
Goyo sonrió con su característica arrogancia. "Bueno, ya sabes, soy el mejor en todo lo que hago. Pero no te preocupes, Giyuu. El hecho de que hayas perdido en las cartas no significa que no seas un buen amigo. Solo significa que soy un poco mejor."
En eso la puerta de la habitacion se abrio e ingresaron Sanemi e Iguro.
Sanemi: "Vaya, parece que los dos perdedores se están divirtiendo," comentó con tono sarcástico, cruzando los brazos.
Iguro, sin apartar la mirada de Goyo y Giyuu, añadió: "No sé qué es más patético, que Giyuu pierda en cartas o que Goyo siga con esa actitud arrogante, como si fuera invencible."
Goyo, sin perder su compostura, esbozó una sonrisa arrogante y respondió: "Bueno, es difícil no ser arrogante cuando uno es el mejor en todo, ¿no creen? Y si están aquí para quejarse, deben estar aburridos de ser siempre los segundos."
Giyuu, aunque más reservado, no pudo evitar sonreír ligeramente ante la respuesta de Goyo, sabiendo que eso solo provocaría más a Sanemi e Iguro.
Sanemi chasqueó la lengua, claramente irritado. "Sigues siendo el mismo creído de siempre, Goyo. Aunque lograste vencer a Muzan, eso no cambia lo que pienso de ti."
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Satoru Gojo En Kimetsu no Yaiba
AcciónDespues de morir en su pelea contra sukuna, gojo despierta en un mundo diferente al de el.