Capitulo 27

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Muzan, apenas recuperándose del golpe que lo había arrastrado por el suelo, fue arrojado aún más lejos por la onda expansiva de la explosión. A pesar de su inmenso poder y resistencia, sintió el peso del ataque de Goyo como si cada partícula de energía hubiera sido dirigida a destruirlo.

Goyo, respirando con dificultad, observó la destrucción que había causado. Sabía que no podía relajarse ni por un segundo, ya que Muzan no era alguien que cayera tan fácilmente. Pero este ataque no había sido solo para hacer daño; había sido una maniobra táctica, un intento de ganar algo de tiempo y espacio para planear su próximo movimiento.

Muzan emergió de los escombros, su cuerpo regenerándose rápidamente, aunque ahora con una expresión de furia en su rostro. "¡Maldito seas, Goyo!" rugió. "No vas a salir de aquí con vida. ¡Te destruiré, incluso si eso significa llevar este mundo entero conmigo!"

Abrio la boca empezo a cargar una esfera de energia.

Goyo se iba a mover pero unos tentaculos de carne lo detuvieron.

Sentía la presión aumentar mientras veía cómo la esfera de energía en la boca de Muzan crecía en tamaño e intensidad. La energía oscura que emanaba de la esfera distorsionaba el espacio a su alrededor, creando una sensación de inminente catástrofe.

Muzan: Muereeee.

Lanzo la esfera de energia y Goyo confio en que su infinito lograria salvarlo de ese ataque.

La esfera impactó contra el Infinito de Goyo, y por un momento, pareció que el mundo entero se detuvo. La energía oscura chocó contra la barrera, y el choque de fuerzas creó una onda de choque tan poderosa que el suelo se rompió en pedazos y los árboles fueron arrancados de raíz.

Goyo sintió el poder de la esfera presionando contra su Infinito, tratando de atravesarlo. El Infinito resistía, pero la presión era inmensa. El espacio a su alrededor se comprimía, y Goyo podía sentir la fuerza de la esfera intentando abrirse paso.

Durante unos segundos que parecieron una eternidad, el Infinito mantuvo a raya la energía devastadora. Goyo se concentró al máximo, canalizando toda su energía y voluntad en mantener su defensa. Sabía que no podía fallar, que si el Infinito cedía, todo estaría perdido.

Finalmente, la esfera de energía comenzó a ceder. El poder infinito de Goyo empezó a desintegrar la esfera desde el punto de impacto, dispersando la energía oscura poco a poco. El choque de fuerzas culminó en una explosión de luz y sombra, que envolvió el campo de batalla en una ráfaga de energía pura.

Cuando la luz se desvaneció, Goyo estaba de pie, respirando pesadamente, pero ileso. Su Infinito había resistido, protegiéndolo de lo que habría sido una muerte segura. El suelo bajo sus pies estaba devastado, y el aire aún vibraba con la energía residual de la explosión.

Muzan, al otro lado del campo, observaba con una mezcla de sorpresa y furia. "¿Cómo...?" murmuró, sin poder creer que su ataque más poderoso había sido neutralizado.

Goyo creo una explosion de energia maldita y desintegro a los tentaculos que lo aprisionaban.

En la finca mariposa era un caos.

Sanemi, Tenguen, Mitsuri, Iguro y Gyomei les habian contado a ambas hermanas, a Nakime y a Giyuu lo que habia pasado.

Shinobu y Kanae, visiblemente preocupadas, escuchaban con atención. Nakime, aunque normalmente calmada, mostraba una expresión de ansiedad, su mirada fija en los pilares mientras describían el enfrentamiento. Giyuu, todavía bajo los efectos del alcohol, estaba en un estado de confusión. Su mente borrosa luchaba por comprender la situación, pero la mención del nombre de Goyo lo hizo entrar en un estado de alerta.

Satoru Gojo En Kimetsu no YaibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora