LA LLAMADA DEL LADO OSCURO

Capítulo 5

Severus y Lily llegaron a la mansión Malfoy y solo entonces pudieron calmarse, Severus abrazó fuertemente a Lily y la besaba en la frente sin querer separarse ni un momento de ella, después paso a su hijo que tenía los hermosos ojos del amor de su vida y por supuesto su oscuro cabello, Lily sonreía con ojos acuosos estaba tan feliz, finalmente la pesadilla había terminado.

-¡Severus! ¿Dónde está Lucius?- pregunto una Narcissa con un bebé en brazos también, quien había llegado corriendo al escuchar el ruido de la aparición, miraba frenéticamente a todos lados pero Severus la tranquilizo.
-Tranquila Narcissa él se quedó con nuestro señor a hacer un control de daños, James Potter se volvió loco y prácticamente estaba destruyendo su casa, en cualquier momento debe venir, por cierto, esta es Lily...- Severus se calló, no sabía cómo decirle.
-Soy Lily Evans, y este muchachito es mi hijo Harry Orión.
-Bueno, de hecho este también es mi hijo- Severus sonrió- y Lily, Harry esta es Narcissa y el pequeño aquí es Draco, Draco Malfoy mi ahijado.

Los niños se miraron un momento como analizándose, Draco tomó un mechón de cabello de Harry y miro a Severus como comparando si se parecían, entonces sonrió, ambos bebes empezaron a balbucear y a tratar de jalarse provocando las risas de los presentes, así que caminaron hacia la estancia y los colocaron en un tapete infantil para que juagaran juntos.

-¿Y como estas querida? ¿Cómo sientes tu cabeza?- pregunto cortésmente Narcissa.
-No voy a negar que aún no siento que mi mente este 100% bien, a veces creo que batallo aun para entender cosas que antes me resultaban muy simples, el nacimiento de Harry elimino la mayor parte de las pociones de lealtad y admiración, pero aquella que apagaba mi cerebro es la que está diluyéndose lentamente.
-Ahora que estas aquí y podremos trabajar en una poción de reposición, para que estés mejor, Harry podrá finalmente salir, está muy pálido, y podremos ser la familia que siempre debimos ser.
-¿De verdad?.- dijo ella con lágrimas en los ojos.- ¿A pesar de todo? ¿A pesar de que James y yo...?- Severus la interrumpió.
-Eso no fue tu culpa, él abuso de ti mi amor, por favor, no creas que te lo tendré en cuenta, además, a pesar de estar bajo esas pociones jamás les dijiste quien era mi padre, y tampoco me traicionaste, volviste a mí a penas las pociones bajaban y el resultado de eso fue nuestro hermoso hijo.- ella estallo en lágrimas.
-Estoy segura de que Dumbledore realmente intento que le dijera algo, lo recuerdo metiéndose en mi cabeza pero en ese momento estaba tan perdida en las pociones que solo podía ver a James Potter en mis pensamientos.
-Creo que eso fue algo positivo al menos.

Todos se levantaron al escuchar la voz del señor oscuro, Narcissa corrió hacia su marido y Lily tomo a su hijo ajustándolo en su pecho protectoramente.

-Quiero que sepas Lily Evans, que jamás levantaré mi varita en tu contra, eres la mujer que mi hijo ama y al parecer, también eres la madre de mi nieto, jamás podría agredirte de ninguna manera, sin embargo, si necesito saber si estarás con nosotros, vamos a hablar, te diremos todo lo que necesites saber y después tendrás una semana para tomar una decisión, Severus ya se comprometió con la causa y todos en esta habitación también, así que es tu turno, si decides que no quieres tener nada que ver con esto lo entenderemos por supuesto, ahora si me permites, quiero abrazar a mi nieto.

Lily estaba confundida, jamás había conocido a Voldemort pero siempre le dijeron que era una monstruo y como tal lo imagino, este hombre alto sofisticado y agradable no era precisamente la imagen que tenia de él, aunque eso sí, el parecido entre Severus, él y Harry era asombroso, Severus se arrancó a contarle todo aquello que debió haber escuchado en su séptimo año y entendió muchas cosas, cuando nadie la miraba o eso creía ella, empezó a jugar con la sensación de su magia y sonrió, sentía como si hace siglos no pudiera estar en contacto con una parte tan fundamental de sí misma.