Capítulo17

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Los niños se habían ido a casa por el verano, este año fue casi imposible tapar el sol con un dedo para Dumbledore, pero afortunadamente Kingsley, Moody y al parecer la chica Tonks habían intervenido y lo habían ayudado nuevamente a salir intacto en el ministerio, sin embargo la junta de gobernadores no fueron tan permisivos, cuestiona abiertamente sus acciones, así que insistió en que tenía todo bajo control, aunque intentan sacarlo de la dirección, algunos miembros aún están bajo su mano así que por un voto logra quedarse, lo que si es que le piden despida a Lockhart pues hay varias quejas de los padres de que sus hijos no aprenden nada y Dumbledore acepta con tal de quedarse con su puesto.

-Entiende Dumbledore, estas en la mira, no has tomado las mejores decisiones y los últimos profesores de las artes oscuras y pociones no habían sido la mejor opción, Severus es una excepción por supuesto pero por favor, encuentra a alguien adecuado.
-Creo tener a alguien en mente.
-¿Podemos escucharlo?
-Por supuesto, sería Remus Lupin, es un maravilloso joven que destaco en defensa contra las artes oscuras y yo personalmente llegue a darle clases.
-¿No es el chico que era hombre lobo? Con las nuevas leyes tuvo que registrarse.- Dumbledore frunció el ceño.
-Bueno si pero...
-No Dumbledore olvídalo, no meteremos a un hombre lobo al castillo.

Dumbledore se molestó, quería contratar a Remus Lupin pero la junta se lo iba a poner difícil, lo sabía, sin embargo tener un aliado en el personal le haría muy bien, quizá pudiera incrustarlo como jefe de Gryffindor para que Harry confiara más en él por medio de Lupin.

-Verán señoras, la adición del profesor Lupin tiene motivos mucho más grandes que solo ser profesor.
-¿A qué te refieres?- Pregunto Lucius Malfoy con disgusto, había planeado presionar para que el viejo se largara pero era evidente que el vejestorio aún tenía poder.
-Bueno, como sabrán el joven Harry está sumamente metido en el bolsillo de sus madre y su esposo, el chico ni siquiera me ha permitido acercarme, Remus Lupin es un viejo amigo de la infancia de su padre, James Potter, así que tengo la firme creencia de que si están cerca el uno del otro, esto hará que nuestro héroe sea más inclinado a escucharnos.

Lucius noto como Dumbledore intentaba hablar en plural, para que todos vieran que era un beneficio para todos, pero el rubio lo sabía mejor, Dumbledore solo veía por el mismo, sin embargo muchos de los ahí presentes, se la compraron, por mayoría de votos se puso a favor traer a Remus Lupin, Lucius estaba furioso, no quería a ese hombre cerca de los niños.

-Esperemos que esto no nos haga arrepentirnos a todos.- salió molesto, pero a Dumbledore no le importo, él había ganado.

Para el director, era fácil usar un poco de sus influencias, si bien había perdido una gran cantidad de poder en cuanto al país, no lo había perdido en cuanto a las personas, había gente que aún lo adulaba enormemente y quienes pensaban que el suelo que pisaba era sagrado, así que lograba salirse con la suya,

-Bueno caballeros no escuchemos a alguien evidentemente preocupado por perder una votación, hablemos de los grandes beneficios de esta decisión, en breve llamaré al Sr. Lupin para que se una al resto de profesores durante el verano y prepare sus clases.
-Bueno Dumbledore, has lo que sea necesario y no nos decepciones.

Remus Lupin llega para hacerse cargo del puesto de defensa y aunque le comenta a McGonagall que le dará el puesto de jefe de Gryffindor ella no lo permite.

-Minerva, esto es para darte más tiempo para ti querida, con el puesto de profesora, siendo subdirectora y además jefa de la casa Gryffindor, no tienes tiempo.
-No trates de hacer esto sobre mi Albus, es evidente que tu problema es con que es conmigo con quien habla Harry para cosas sobre la escuela, estas intentando meter a Lupin para que te acerque al muchacho, pues bueno, inténtalo pero no voy a renunciar a mi puesto solo porque sirve mejor a tus planes.- Dumbledore se puso serio de repente.
-No te estoy preguntando Minerva es una orden.- ella levanta una ceja.
-Espero que te guste el papelero y la tarea de conseguir a un profesor de transformaciones Albus, porque es lo que conseguirás si te atreves a "ordenarme" algo.- Dumbledore gruñe y se levanta para salir del despacho.
-Tu ganas Minerva.- La mujer se toma su té y sonríe, por supuesto que ella gano, ella siempre gana.

LA LLAMADA DEL LADO OSCURODonde viven las historias. Descúbrelo ahora