Llegar a casa y sentir el vacío en tu pecho no era la mejor manera de volver a su hogar si todos eran honestos...
¿Que podían hacer?.
La frialdad de los 3 había sido tanta que los había dejado sin aliento.
Simplemente cuando volvieron a casa no pudieron evitar soltar las lágrimas que tenían retenidas, sus hogares se sentían tan fríos y vacíos.
Casa Ubayashiki
Kanao estaba entrenando con fuerza y ferocidad su respiración, hasta ella misma se había sorprendido de haber creado su propia respiración en poco tiempo.
Muzan:¿No deberías tomarte un tiempo para descansar? -pregunto curioso.
El ojirojo mantuvo su mirada tranquila cuando Kanao lo vio con indiferencia y frialdad.
Kanao: no importa...
Muzan soltó un suspiro y decidió quitarle su espada para que la chica descansará.
Kanao:¡Oiga! -grito irritada.
Muzan: te estás dejando llevar mucho por tus sentimientos cuando tus hermanas se acordaron de ti... -dijo tranquilo.
Kanao se quedó en silencio y apretó con fuerza su mano, no quería hablar mucho sobre aquello y ponerse sentimental así que sólo ignoraba sus sentimientos.
Kanao: era lo mejor... Después de todo... Tarde o temprano podría morir en este trabajo... -murmurro con seriedad.
Muzan se quedó en silencio y le acaricio la cabeza a la menor que decidió no decir nada al respecto, era mejor ignorar sus sentimientos cuando su vida estaba entre la espada y la pared.
Aiko:¡Ya llegué, bebé! -grito animada.
Kanao se alejo de Muzan y miro con calma a su mejor amiga quien Mantuvo su gran sonrisa.
Kanao:¿Que sucede? -pregunto curiosa.
Aiko: tenemos una misión para esta noche... Según reportes policíacos, ha habido unos extraños sucesos en la ciudad, gente desaparece y nadie puede encontrar rastro alguno de ellos -dijo con calma.
Kanao: entiendo... Nos prepararemos para hoy -dijo seria.
Aiko sonrió dulcemente y Kanao no mostró alguna expresión y se fue de allí para arreglarse para esta noche.
Aiko:¿Se siente mal por lo de anoche? -pregunto curiosa.
Muzan: sí...¿Y los otros 2? -pregunto curioso.
Aiko: Senjuro no quiere hablar con nadie y se encerró en su cuarto mientras que Genya finge que no existe ese perro Chihuahua -dijo con calma.
Muzan: auch... Eso hasta a mí me dolería...
Casa Shinazugawa
Sanemi se encontraba solo en su casa mirando a la nada...
¿Esto era el karma?.
ESTÁS LEYENDO
Protegerlos
Fiksi PenggemarGenya Shinazugawa, Senjuro Rengoku y Kanao Kocho son jóvenes que vivían una vida normal hasta que un día son atacados por un demonio ocasionando que sus recuerdos del pasado volvieran. Sabiendo lo que podría pasar y el peligro que sus seres queridos...