La calle contigua

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**Como se prometió, una versión reescrita de 'Mi Sumiso Hetero' para poder hacerle justicia a la historia con una escritura más elaborada y una historia mejor pensada. Puede tomarse como otro mundo, universo, etc, hay un par de situaciones cambiadas, como notareis. En fin, que disfruten.**


Creo que nunca había disfrutado tanto de la brisa veraniega como ahora mismo, no muy cálida, no muy fría, no demasiado leve ni demasiado fuerte, perfecta en todos los sentidos, ¿No sería maravilloso que fuera así siempre? Pero, entonces, ¿No se haría aburrido? una repetición continua de un mismo día sin final aparente que-


La vibración del teléfono me tomó por sorpresa, levantándome de la silla del escritorio donde me encontraba tecleando mis pensamientos en un documento word en el que no llevaba trabajando aún demasiado tiempo. Tomé mi teléfono de la cama y respondí tras confirmar que era mi madre la que me llamaba.


- Si ama? - respondí con un tono de voz relajado.

- Lur, ¿Estás en casa? - se escuchaba el motor del coche de fondo, recordando que mi madre había salido de casa a hacer unos recados hacía pocas horas.

- Si, ¿Necesitas algo? - pregunté mientras me mantuve de pie, esperando recibir más contexto sobre la razón por la que me estaba llamando.

- Si cariño, voy con la compra y tengo que ir a trabajar, baja a por ella enseguida - acabó por mencionar mi madre, a lo cual asentí, aunque ella no pudiera verlo a través de la llamada telefónica.

- Ahora bajo, cuando empezaba tu turno en el hospital?

-En hora y media, tengo que ir saliendo ya mismo, ¿estarás bien llevando las bolsas?

-Si, no te preocupes por eso. Hasta ahora.


Finalizando la llamada estiré un poco la espalda, creando un arco que podía ver a través del espejo de mi habitación, ya en pleno julio debería retomar el deporte para no tener dos meses de sedentarismo que me perseguiría a través del siguiente curso escolar.


Estando ya mayormente vestido con una camiseta de tirantes de un tono gris claro, me faltaría solo el calzado y unos shorts de bermuda para estar decente al ojo público.


Una vez puestos unos bermuda negros heredados de mi hermano y unas chancletas beige con detalles negros fui a la entrada de la casa, alejando cuidadosamente con mi pie a mi gato para evitar golpearlo con la puerta. Me miré en el espejo de la entrada y me fijé en que seguía con una gomita de pelo a forma de envolver parte de mi cabello que oscilaba entre ondulado y rizado, de un tono castaño, recordé quitarme la goma en el ascensor de camino al portal.


Llegué al portal en algo menos de 3 minutos, salí a la calle y me fijé en lo silenciosa que estaba, para un sábado por la mañana no había muchas personas a pie ni en coche, fue fácil saber que llegaba mi madre cuando escuché el motor de su coche aproximarse, una caravana pequeña típica de los hippies en los ochenta, un estilo que siempre le había gustado a ella, que tan acorde iba con su estilo de vida, con su alegría por vivir, por cómo pudo sanar ya siendo mi madre. Era difícil no acordarse de ella hace un par de años y verla ahora, llena de vida, siempre me hacía sonreír y alegrarme, saber que todo iría bien.


Detuvo el coche enfrente de la acera y me apresuré a tomar las bolsas del maletero y la parte trasera del coche mientras mi madre salía de la parte del conductor con una amplia sonrisa y vino a abrazarme directamente, olía a incienso y agua de florida, le devolví el abrazo sin llegar a dudarlo ni un instante.



Mi madre se apresuró a entrar a casa con dos bolsas en la mano mientras yo cargué con otras tres, levantándome tras tomar el peso de estas antes de elevar la cabeza y ver una moto pasar por la calle contigua a la mía, un motorista pasando a toda velocidad, con un reflejo de rojo por detrás, sin darme tiempo a procesar si era la moto o otro elemento, pero cautivando mi mirada al instante. Si hubiera estado en esa calle quizás podría haberlo visto.


Mi madre, que ya estaba en el ascensor con las bolsas, me llamó para que me uniera a ella, y eso mismo hice.

Mi sumiso heteroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora