Mi sumiso hetero

¡Ten cuidado Lur!

-Vaya, si que tenían razón esos rumores sobre ti- la veo sonreírme mientras habla.

-¿R-rumores? ¿Que rumores hay sobre mi?- pregunto rápido, a saber que le habrían dicho sobre mi.

-Sobretodo circula lo de que eres gay y que sales con Damien, aunque a mí no me parecía eso- comenzamos a caminar el uno al lado del otro, la miró de reojo mientras habla- asique eso... Tu eres gay?- niego rápidamente con la cabeza.

-Soy hetero, aunque entiendo que lo equivoquen ya que no hablo con ninguna chica salvo con mi madre- respondí tranquilamente.

-¿Acaso no soy una chica?- pregunta fingiendo ofensa.

-No lo se... ¿Lo eres?- le respondo con una sonrisa burlona y ganó una carcajada de ella.

-Lo soy- sigue riendo y mira adelante- ¿Vamos a por un helado? Yo invito- me toma de la mano y comenzamos a caminar, en eso veo a unos del curso y suelto a Su, ella también los ve y me suelta, entra a la tienda y yo intento meterme por una calle pero me ven.

-¡El marica se arregla!- maldigo internamente mientras se acercan, los encaró y veo al que se había burlado de mi nombre- ¿oye pero qué cojones llevas puesto?- me quitan la chaqueta y uno de ellos me tira por encima la bebida que tenía en la mano- mucho mejor- tiran mi chaqueta a la basura y uno de ellos se me acerca.

Le escupo en la cara y por primera vez las burlas y jugarretas suben de nivel, recibo un puñetazo en la mandíbula y enseguida los otros le detienen viendo cómo se acercaba un coche patrulla.

En cuanto se van recojo mi chaqueta y empiezo a irme, pero Su aparece y me toma de la mano, los mira con rabia y empieza a llevarme por una calle, paramos en un portal y abre la puerta, una vez que entramos y subimos al ascensor se acerca a mí y mira mi mandíbula, me mira a los ojos y yo le miró a los suyos y justo antes de que se abran las puertas se disculpa conmigo.