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–Debo decir que estoy impresionada –. Dijo ella bajando de la moto sacándose el casco–. Gracias por traerme.

–No hay de que genia del parkour –. Contestó quitándose el casco pasando una mano por su cabello.

–¿Qué es eso del parkour? –. Le arrojó el casco y él lo agarró en el aire.

–Averígualo, por alguna razón existe el internet.

–Ha-ha, muy gracioso –. Dijo sarcástica sacando la llave de su mochila–. ¿Sabes?, yo conozco a alguien que también conduce moto.

–No me digas –. Se puso el casco y encendió la moto.

–¿Tienes hermanos?

–¿Por qué de pronto te interesa?

Ella levantó los hombros y cruzó sus brazos.

–Si tengo –. Contestó finalmente.

–¿Cuántos?

–Uno, ¿Quieres su nombre? –. Comentó bromeando levantando la visera del casco. Ella asintió y él sonrió–. Dylan Anderson.

La sonrisa de ella se esfumó y él se despidió moviendo la mano para marcharse y dejarla sola.
Victoria se quedó un momento afuera del edificio pensando. Mordió su lengua y entró al edificio yendo a su departamento.

Al entrar, cerró la puerta y preparó unas cosas en la mesa de la sala. Enseguida llamaron a su puerta, se acercó a la mirilla y cuando reconoció a los tres frente a su puerta abrió.

–Pasen antes de que alguno de los vecinos nos vea –. Los tres entraron al departamento y ella cerró la puerta. Fueron a la sala y se sentaron alrededor de la mesa–. Bien, ¿Estamos listos?

–Si –. Contestó Eva levantándose de su asiento–. Esto es importante, el cuerpo se encontró a las ocho de la noche, el día de hoy.

–Eso fue hace un par de horas –. Dijo Victoria mirando la hora en su celular–. Dijiste que la policía no dijo nada, ¿Por qué?

–Posiblemente no dirán nada hasta que estén seguros de quién es el niño –. Opinó Hannah.

–De todas formas, tampoco salió en las noticias, ¿Se dieron cuenta? –. Indagó Dylan recostandose en la silla.

–Últimamente no veo las noticias porque me dan migraña, pero ya enserio, ¿No creen que es raro que la policía quiera ocultar esta información? –. Comentó Victoria cruzando sus brazos.

–Perdona que lo diga pero, ¿No creés que es...?

–No –. Contestó rápidamente Victoria sabiendo a lo que se refería el chico–. Estoy segura de que no es...no.

–De acuerdo –. Dijo rápidamente Eva levantando sus manos–. No vamos a sacar conclusiones.

–Gracias –. Victoria suspiró y apoyó sus manos en la mesa–. Estoy pensando en ir a House of Flowers.

–Pero no puedes ir sola –. Contestó Hannah acercándose más a la mesa mientras apoyaba sus brazos–. Si vas a ir, que sea con alguien.

–Por supuesto que iré con alguien, Dylan, tu vas a acompañarme –. Dijo señalándolo.

–¿Qué, por qué yo?, a mí me da miedo –. Contestó Dylan frunciendo el ceño.

–Porque tienes moto y eres más grande –. Señaló Victoria.

–Ese tipo es un asesino, quien sabe lo que nos espera ahí –. Repuso el peli-gris.

–¿Y si le decimos a Sebastián? –. Propuso Eva.

El Hacker: Código de Rescate ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora