¿Los sueños son más fuertes qué el amor?
¿Es difícil encontrarlo? No. Solo es difícil mantenerlo.
***
Un amor por una tontería... Suena a estupidez, pero es tan cierto... A veces pasa por solo verse o por solo escuchar su voz, pero pocas por ensucia...
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Emily fue la primera en levantarse aquella mañana. Necesitaba tenerlo todo preparado para cuando llegara la hora. Llevaba años contando los días para poder librarse de aquel chico, y por fin la oportunidad se había presentado a su puerta. Su compañera de apartamento aún estaba en el mundo de los sueños, por lo que decidió dejarla descansar unos minutos más. Aún era demasiado temprano. Se planteó salir a correr unos minutos para relajarse, pero le daba miedo encontrarse con alguno de los colegas de Anderson, por lo que decidió terminar de prepararse mentalmente y despertar a su amiga.
— Julie... Eh, Julie. Despierta anda, ya es hora de levantarse.
— ¿Qué día es hoy?
— El día del juicio... vamos, por favor, levántate ya... estoy muy nerviosa.
— Voy... ¿Por qué tan temprano?
— Porque el juicio es a las nueve y media, y ya son las nueve. En diez minutos pasará el taxi a recogernos.
— ¿¡Y por qué me despiertas tan tarde!? — Julie salió corriendo hacía el servicio y, al cabo de un par de minutos, salió lista para salir —. Ya está... y me han sobrado cinco minutos.
— ¿Ves cómo no hacía falta despertarte tanto tiempo antes? Por cierto, ¿dónde está Marc?
— Deberá llegar de un momento a otro... hace mucho que no hablamos. Entre los entrenamientos y que en su piso ahora está viviendo Chloe...
— ¿Y eso?
— Por la muerte de su madre, te lo comenté el otro día...
— Cierto, pobre chica. Pero no te preocupes, que seguro que llega pronto.
— Eso espero... Kang me comentó que nos esperaría allí mismo.
— ¿Al final ese idiota va a venir?
— Oye, no hables así de él... es cierto que cometió un error, pero se ha arrepentido y ha decidido ayudarte, deberías estar agradecida.
— Una cosa, me he dado cuenta de que últimamente hablas mucho de él y poco de tu novio, ¿qué ha pasado durante estos días?
— La verdad, Emily, muchas, muchas cosas. Para empezar, casi me da un beso. Y no deja de tontear conmigo.
— Lo veía venir... es que eres un partido excelente, si te soy sincera — tras reírse, comentó en un tono un poco más distante —. Pero una cosa quiero que te quede clara, antes de salir con uno debes dejar al otro. Y hagas lo que hagas, te apoyaré. Siempre lo haré.
— Gracias, la verdad me alegra oír eso.
Al cabo de pocos minutos un número desconocido llamó a la chica de pelo rizado. Esta, en un principio, se asustó al pensar que podría ser alguno de los amigos de su ex, por lo que decidió darle el teléfono a su amiga.
