❝Te mataré, con mi propias manos. Te mataré porque me traicionaste, Porque traicionaste el amor que te tenía❞
Xiao se cae al abismo y debe aceptar una nueva vida como un personaje de la corte de un hombre al que odiaba.
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⎯Co...
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Ese día, Aether estaba listo para lo que se iba a avecinar.
Su traje de bestia realista estaba preparado, limpio y a su medida una vez más, para engañar a las personas que lo miraran y honrando la memoria de aquellos que fueron convertidos en bestias incapaces de comunicarse.
El rubio estuvo dos días seguidos, sin dormir ni descansar arreglando el disfraz para hacerlo más realista que nunca. Es un traje cargado de historia que solo el Príncipe conoce, no le a contado a nadie de la corte el por qué usa ese traje cada vez que sale, honestamente, él tampoco sabe muy bien de dónde proviene.
Pero sabe que ocurrió antes de empezar a usarlo, y fue justo en el bucle en donde se dio cuenta que era lo que tenía que hacer para ganar el juego o detener la maldición en la que le habían aprisionado, y su mente empezó a divagar muy rápido.
Llevaba todo el día en su Oficina en el Paraíso, había pedido que le trajeran todas las cosas de costura que pudieran para cocer tranquilo, unía la tela que simulaba cuero una a la otra mientras tarareaba una canción que alguna vez había escuchado en Khaenri'ah, completamente en paz antes de la tormenta.
Y de repente, cerró los ojos, en este momento cree que para ese momento, habría sido la vez número treinta y ocho, o quizás la número cuarenta y dos que tuvo que vivir toda la historia de Tevyat, para ese momento estaba demasiado cansado y sin esperanzas de poder romper el hilo en el que se metió.
Había pasado por diferentes épocas durante su estancia en el samsara, primero la confusión y la determinación, después, siguieron la desesperanza y la tristeza, después siguió una profunda depresión que consigo trajo el estrés, del estrés y la depresión siguió un estado de Shock y bloqueo emocional.
Después, hay una etapa muy oscura en donde simplemente se volvió loco, la rabia y la pena se convirtieron en algo más y lo llevaron a las zonas más bajas de su propia persona.
Cuando simplemente estás encerrado en un lugar donde todos creen que lo que viven es real, y eres el único que sabe la verdad, no es como que tu sanidad mental sea fácil de mantener.
Para ese momento en su vida, sus amadas personas dejaron de importarles, ya ni siquiera buscó a Lumine o se interesó en Xiao, probablemente porque había llegado a un nivel de corrupción que su mente ya estaba demasiado contaminada como para ser purificado, pero realmente, en ese momento fue un Príncipe egoísta.
Fueron como mínimo cinco ciclos de la locura más intensa que pudo dar, no fueron dos ni tres cataclismos, fue una rabia colosal, quería demostrarle a una de esas sombras de fanes que simplemente no se podían quedar así, que él era capaz de algo más que solo sufrir, así que acabó con Tevyat y todos los dioses, las veces suficientes para ser escuchado.
El juego se hizo aburrido aparentemente y al final, Aether pudo conseguir de nuevo su cordura cuando lo purificaron para poder siquiera hablar con él, además de conseguir varias ventajas para poder ganar, eso fue suficiente para acercarlo y cuando se vio a sí mismo cerca de su propia libertad, el simplemente, volvió en sí.
