Capítulo veintiseis

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❝El secreto de la luna carmesí❞

Aether despertó en celestia sintiendo una taquicardia en el pecho, pero con adrenalina recorriendo su cuerpo de una manera tan intensa que lo sentía latir como si fuera la vibración de los tambores indicando que el momento había acabado, como el s...

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Aether despertó en celestia sintiendo una taquicardia en el pecho, pero con adrenalina recorriendo su cuerpo de una manera tan intensa que lo sentía latir como si fuera la vibración de los tambores indicando que el momento había acabado, como el sonido de las agujas del reloj deteniéndose.

El prácticamente se arrancó el traje con desesperación, sentir el alivio de sus extremidades fue una sensación que no olvidará en algún tiempo, respiraba agitadamente mientras miraba a su alrededor.

Acaba de recordar algo que había permanecido tanto tiempo olvidado que ni siquiera puede levantarse del suelo.

Mira atentamente a los candelabros gigantes y cristalinos de Celestia iluminar la habitación del juicio, tirado en forma de estrella puede sentir el frío del lugar.

Está seguro que entre el forcejeo de quitarse el disfraz terminó por romper su camisa o parte de la ropa ligera que usaba debajo de él.

El dolor en la cabeza que posee hace que el corazón se le suba a la boca, pero un nuevo y potente sentimiento empieza a crecer dentro de su pecho, como si aquellos elementos que tanto odiaba empezarán a acumularse en su pecho.

Aquella corrupción que poseía empezara a derretir los huesos en su ser. El devoró aquel poder, y se unió a Tevyat al convertirse en el Rey.

Canon tiene razón, el si que pecó, pero no sabe ni tiene una idea de como defenderse para el juicio, aún le deben de quedar algunas horas para que todo se termine otra vez y se pregunta si es que, para el próximo ciclo recordará a Sonnet.

¿Cómo es posible que haya borrado algo tan importante?

Aether siente que se quiere agarrar la cabeza para pensar, pero no puede porque su cuerpo aún sigue en el Shock del recuerdo y la adrenalina está siendo dolorosamente segregada por su cerebro.

⎯⎯¿Qué te pasa?⎯⎯

Aether levanta la cabeza y la ve, la mujer de cabello albino y pestañas de nieve está sentada como la jueza suprema, sentada de piernas y brazos cruzados.

Completamente confundida de su actitud, lo miraba como una cucaracha que se retorcía en el piso y el rubio no la juzga, porque seguramente si se ve de esa manera.

⎯⎯Te he visto arrasar con Tevyat con tus monstruos tantas veces, y ahora actúas como un insecto⎯⎯

Aether escucha que dice la palabra monstruos y tiene que retener el dolor que le genera la garganta o como el reacciona su cuerpo al escucharlo, esa palabra suena tan diferente después de saber que alguna vez no fuiste nada más que una bestia como aquellas que tanto desechan.

No puede hablar y la desesperación por hacerlo, hace que empiece a sudar frío y que su boca arda por soltar alguna palabra, pero no puede aunque lo intente.

Devorador De Dioses | AexiaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora