Nid de Colibri | Chat Noir/Adrien x tú

Sapotis

Una de las mejores cosas cuando la noche caía era ver el manto estelar extendiéndose por el horizonte, claro que viviendo en una ciudad tan iluminada era imposible verlo en su máximo esplendor aun así era una vista increíble a su parecer. El clima era perfecto para admirarlo desde su ventana, sentada en el marco con Floor dormitando en su cabeza, sin ninguna nube estorbando las pocas estrellas que lograban destacar.

Wang Fu entró a la habitación sin olvidar tocar un par de veces avisando la interrupción, la calma de la chica no cambió en lo absoluto sólo volteando levemente invitándole sin palabras a que se sentara con ella pues el anciano seguro venía saliendo de otra tarde fallando con la receta del grimorio.

— Pensar que en el pasado podía visualizarse todo el mapa estelar sin problemas — comentó el hombre — Ahora ninguna constelación completa se puede ver...

— No me digas que sabes reconocerlas sin problemas — asombrada recibió un asentimiento como respuesta —. ¿Crees poder enseñármelas?

— Algún día podríamos ir de viaje a un lugar más alejado, donde se vean mejor.

Regresaron sus miradas a los puntitos en el cielo, esperanzada de que ese día llegara pronto. Realmente Fu dejaba en claro su edad con todos los conocimientos que manejaba desde contarte como fue realmente alguna parte de la historia, ya que probablemente le tocó vivirla, hasta saber hacer el arroz perfecto; desafortunadamente no contaba con el conocimiento que le ayudaba al problema que manejaba desde hace semanas y seguía negando su ayuda si no cumplía su parte del trato.

El grimorio solo hablaba de los miraculous principales, no venía absolutamente nada del suyo así que no tenía mucha ayuda para descubrir que otros poderes escondía. El prodigio del colibrí debería venir en algún libro junto a otros como era el del camaleón, gorrión o rana, joyas que pertenecían al mismo grupo de miraculous para escoltas.

— Fu — le llamó sin verlo —, ¿crees que algún día podamos recuperar lo que perdimos?

La pregunta podía tener muchos significados, pero el hombre sabía exactamente que era lo que ella buscaba.

— Si tú pudiste regresar, la aldea y todo lo que conocimos también podrá hacerlo. Sólo tienes que esperar un poco más, te prometo que arreglaré mis errores, _____.

Asintió regalándole una sonrisa en cuanto decidió verlo a los ojos, hace ya tiempo había dejado de culparlo por arrebatarle su vida pues en aquel entonces Fu era un niño actuando como tal. Ahora pensaba que el problema era la crianza que su aldea tenía, así como el duro entrenamiento que enfrentaban los guardianes para convertirse en uno.

No sabía cómo se pudo sentir la _____ del pasado, pudiera ser que pensara en dejarlo todo por tener que entrenar de algún modo similar o le pudieron lavar el cerebro para que no dudara en ningún momento de lo que estaba haciendo.

El aire soplaba regalándoles una agradable brisa que jugaba con los castaños cabellos, personas caminaban por las calles debajo de ellos y otras iban en autos a diferentes lugares, llegaba a escuchar al rio Sena por lo lejos acompañado de un montón de risas extrañas. Ok, eso último pudo sacarla de su estado de tranquilidad, buscó con la mirada quien tenía una carcajada así encontrándose con pequeñas criaturitas rojas haciendo un caos.

— Los héroes no descansan ni por la noche — dijo el mayor incitándola a que fuera a hacer su trabajo.

Ella asintió despertando a Floor, la tomó con delicadeza en ambas manos para ponerla al tanto de la situación, en unos minutos Birella ya estaba saliendo por la ventana del lugar en búsqueda de sus compañeros mientras ayudaba a civiles que eran atacados por las criaturas.