Dormilón

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Había anochecido hace un buen rato, se encontraba terminando algunas tareas intentando ignorarlo lo ansiosos que se veían Wayzz y Floor volando alrededor suyo, cuchicheando de a ratos. Suspiró harta de que no la dejaran concentrarse en sus deberes, ni siquiera subir la música les dejaba en claro que estaba ocupada así que dejó el lápiz de lado y volteó a verlos con el ceño fruncido.

— Díganme de una vez lo que quieren — fue directa.

Las criaturitas se miraron asustadas de haber sido atrapados, Floor aventó a Wayzz para que él confesara.

— Bueno... Hoy es el ciclo tres mil quinientos de Nooroo... — la castaña emitió un sonido incitándole a que continue —. Y no tendremos una oportunidad así dentro de mucho tiempo entonces...

— ¡Queríamos intentar comunicarnos con él! — gritó Floor no soportando más lo lento que era su amigo para explicarse.

No se mostró sorprendida al respecto, se estaba haciendo la idea desde que el kwami abrió la boca —. ¿Ya le dijeron a Fu sobre esto?

Las cabecitas que decayeron fueron la respuesta, probablemente el maestro se había negado a la idea de que los kwamis de la destrucción y la creación se alejaran de sus portadores por si acaso había algún problema. Suspiró pensándose seriamente qué hacer, si bien era una oportunidad única en años en caso de que afuera algo pasase no tendrían manera de que se enteraran una vez salieran de la caja.

— ¿Por qué me lo dicen? — preguntó para que le dijeran en que necesitaban su ayuda.

— Plagg pensó que podrías hacernos guardia junto con Floor, si pasa algo ella podría avisarnos y Birella llegaría rápido en lo que ellos regresan con Ladybug y Chat Noir.

Soltó un poco de aire, se notaba que los kwamis querían ver a su amigo por el plan que habían ingeniado para poder comunicarse con él. Terminó aceptando, rogando porque todo saliera bien y terminaran encontrando el paradero de Nooroo así estarían más cerca de recuperar el miraculous de la mariposa.

Bajaron haciendo el menor silencio posible asomándose por la habitación de Fu antes para confirmar que estuviera dormido, abrió la puerta con lentitud y entró a la sala con rapidez, liberó en un suspiró toda la presión una vez pudo sentarse frente a la mesita de té. Esperaron una media hora cuando unos toques en la puerta se escucharon, se tensó pensando que podría ser, pero Plagg entró junto a Tikki saludando.

— ¡Floor, hace cuanto no nos vemos! — el gatito se alegró de ver a la kwami, volando a su alrededor —. La última vez que nos ayudaste fue hace... ¿600 años? Meh, la verdad no lo recuerdo, pero todo fue tan aburrido sin ti por aquí.

— ¡Plagg, Tikki! — la de plumas revoloteó de felicidad —. Los extrañé muchísimo.

— Me alegra tanto poder saludarte, Floor — Tikki se acercó abrazándola, llevaba un marcador en sus manitas —. Y a ti también, _____, nuestra escolta.

— Aún no lo soy, Tikki, pero espero que pronto.

— Yo conozco a alguien que también está esperando a que lo seas — se burló Plagg provocando un pequeño sonrojo en las mejillas de la chica.

— Ya, dejen de hablar que despertarán a Fu — puso su dedo índice en sus labios en señal de silencio antes de que Floor se uniera para molestarla, esos dos parecían buenos amigos —. Entren rápido y le desean felices no sé cuántos ciclos a Nooroo de nuestra parte.

— Llévenle esto a los demás — la kwami les entregó un paquete pequeño de gomitas, las tres criaturitas asintieron entrando al fonógrafo.

Ellas se quedaron ahí, no podían hacer mucho ruido para no despertar al maestro así que optaron por empezar a jugar al gato, Floor con lo competitiva que era se ponía a analizar cada decisión tomada para ganar todas las veces posibles.

Nid de Colibri | Chat Noir/Adrien x túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora