Capítulo treinta y cinco.

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Juan Bravo.

Llegué a este país hace veinte años,primero estuve en los estados unidos pero conseguí un mejor trabajo aquí,Soy Mexicano y mi amada esposa es puertorriqueña,no tenemos hijos,mi familia tiene demasiado tiempo que no la veo, pienso en todo lo que ha sucedido últimamente y el recuerdo me lleva a recordar el día que una joven de unos diecinueve años llegó con solo una maleta y un extraño ratón en las manos,el cual después descubrí era un hurón y se llamaba terroncito, mi vista se nubla al recordar a mi pequeña Danae,una joven llena de esperanza y ganas de crecer,se convirtió en la hija que mi esposa y yo nunca pudimos tener.

Han pasado casi dos meses desde que no veo a Danae,Ese hombre me dijo que estaba en costa rica pero se que me miente,sospechosamente he tenido más trabajo de lo normal y pasa un cartero dándome periódicos,hace dos semanas vinieron por terroncito y lo entregué porque yo no lo puedo cuidar igual que Danae,he mandado que Marleng,mi esposa, limpie el departamento de Danae para cuando ella vuelva(si es que lo hace.) Intento no preocuparme pero estoy pensando en contratar un investigador privado que la busque y me de la cara, cuando la vea se llevara la regañada del siglo por irse sin decirme, veo que una gran camioneta se acerca y no me asombro porque en este vecindario vive gente muy acomodada,hombres de traje se bajan y Marleng se posa a mi lado desconcertada.

_Nuevos inquilinos?- me pregunta en español y yo niego con la cabeza ya no me dijeron- y entonces.

_Calma mujer ya veremos quienes son- los hombres se acercan y me fijo en el que parece ser su jefe,un hombre alto con una cicatriz-

_Buenas tardes,busco a Juan y Marleng Bravo-me habla en un perfecto inglés y le correspondo-

_Buenas tardes,somos nosotros que necesita?- le hablo amablemente y el me ve sorprendido.

_La señora Danae a mandado por ustedes, ya los asuntos con su trabajo están resueltos y tienen un mes de vaciones el cual ella quiere que lo disfruten a su lado.

Marleng me ve asustada y yo estoy igual, mientras el hombre señala la camioneta para que nos subamos,así que Maria habla:

_Don pero no hemos empacado nuestras cosas-

_No es necesario señora,nos encargaremos de todo lo que necesiten,nuestro Jet sale en media hora,es mejor irnos ya,nuestra señora está desesperada por verlos.

Un joven llega al parecer es mi suplente y le entrego las llaves y arma y me subo a la camioneta en compañía de mi esposa,que no se puede callar y pregunta:

_Como se llama Joven?-

_Me llamo Kent Moch un placer señora...

_Marleng Esmeralda perez de Bravo.- se dan la mano y no digo nada porque se que Marleng es muy expresiva- Mi esposo es un poco callado pero no es mala persona el es de Culiacan Sinaloa y yo de la isla del encanto,puerto Rico,¿usted es londinense?- el deja su teléfono a un lado y le presta más atención a mi esposa(por lo menos no es mal educado)

_No señora,Soy Ruso y trabajo desde los dieciséis años para Kale Scuclov, aunque mi difunta madre era de aquí.

_Lamento lo de su madrecita,que Dios la tenga en su santo reino- ambos se persinan y yo también lo hago por respeto-

Llegamos al aeropuerto y no nos piden pasaporte y pasamos directo a una área exclusiva,nos llevan en un carrito hasta donde se encuentra un Jet plateado que dice "Scuclov" mayúsculas tiene bordes plateados y Maria se queda con la boca abierta y como siempre pregunta:

_Vamos a viajar en ese semejante animal?- lo último lo dice en español haciendo que todos rían y yo también por las ocurrencias de mi esposa- tanto que le dije a mi niña Danae que se buscará un narco y no lo hizo así que se quedó con un empresario- vuelven a reír y yo le sujeto el punte de la nariz al ver que ella le toma fotos a lo loco al Jet,nos subimos y emprendemos un vuelo que por lo que veo en la pantalla del asiento,se dirige a Rusia.

Hilos De Lealtad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora