Ya he cumplido 502 años, soy una niña aún y durante toda mi vida he vivido sola en un bosque al cual llamo "Tasdrian", aquí en Tasdrian yo convivo con los animales, ellos me hablan, me traen alimentos, me protegen, siento que son como mis guardianes, no me quejo pues me encanta estar acompañada, pero me siento de alguna forma... Vacía, como si algo le faltara a mi vida ¿pero qué?
Tengo todo lo que siempre he deseado, amigos animales y deliciosa fruta.
-Lo sé amiguitos, tal vez es hora de recorrer los límites del bosque a ver si encontramos algo para pasar el tiempo. Es aburrido estar aquí solos todo el día
La joven niña albina caminaba tranquilamente por los bosques, usaba un vestido simple que ondeaba con la suave brisa del otoño, conejos, ciervos y pájaros, caminaban y volaban a su alrededor procurando protegerla.
Pasó 30 minutos recorriendo los verdes pastos y grandes árboles que no se dio cuenta que ya estaba bastante lejos de casa, se había perdido en el bosque pero eso no la preocupaba y se sentó sobre una roca a contemplar las flores amarillas en el suelo.

Casi por coincidencia, la joven niña observó a lo lejos la figura de algo acercándose en un caballo, y ésta rápidamente se ocultó detrás de la roca inocentemente creyendo que no la encontraría ahí; un hechicero bajó de su córcel con un bolso colgando mientras que encendía su pipa y se pondría a fumar a la vez que buscaba hierbas medicinales en el bosque, mientras él caminaba pudo sentir la presencia de algo o alguien cerca. Los animales no pasaban desapercibidos ya que se se encontraban merodeando la zona en donde se encontraba la niña.
El mago sonrió levemente, dándole una pequeña aspirada a su pipa al ver una pequeña cabecita asomarse por la roca, éste caminó lentamente hacia ella y se sentó a su lado mientras seguía fumando con toda la paz del mundo. La niña algo intrigada se asomó aún más para ver al mago con curiosidad al lado suyo.
-Es un día precioso ¿o no? Oh si, las primeras brisas del otoño siempre son las más frías y a la vez las más cálidas, incluso los árboles se preparan para hacer caer sus hojas.
La niña terminó por salir de la roca al ver que el ancianito le daba confianza y tímidamente se sentó en la roca, jugueteando con sus dedos, el hechicero se percata de sus orejas puntiagudas y con una leve sonrisa le dice:
-Dëar, nön ele men sel jearles. Ele sere Gandalf.
El hechizo volteó a ver a la niña la cual lo miraba con una mueca nerviosa, pues ella no conocía aquella lengua élfica, entonces Gandalf comprendió que la niña debió ser abandonada en el bosque, sin más se quedó en silencio fumando su pipa hasta que un par de conejos vinieron a ellos cargando a una mariposa en su lomo. La niña se levanta preocupada y se acerca a los animalitos poniéndose de rodillas para observar que la mariposa tenía lastimada un ala.
Gandalf sin apartar la mirada de la niña, abrió los ojos sorprendido cuando un aura blanca emitía de su cuerpo y se posaba gentilmente sobre la mariposa, la niña tocó con su dedo índice el ala afectada y la mariposa comenzó a brillar tenuemente hasta que pudo retomar el vuelo y se fue volando lejos, el mago se levantó de la roca, dejando de lado su pipa y se acercó a la niña.
-Nunca había visto tal magia poderosa antes. Dime pequeña ¿cómo es que hiciste eso?
-N-no lo sé, simplemente pasa, a veces me pongo muy triste y mis lágrimas curan a mis amigos. Una vez vino un pajarito lastimado, me dijo que lo había atacado una gran bestia y sólo lloré, lloré y el pajarito se curó.
-Hm interesante, parece que tienes magia élfica muy poderosa mi amiga, ¿cuántos años tienes ya?
-502 años, señor ¿y usted cuántos años tienes?
-Mi niña, soy más antiguo que la segunda edad de la tierra. Mi nombre es Gandalf, Gandalf el Gris, ¿tú tienes nombre?
-No señor, ¿tener nombre es importante? No lo veo necesario, aquí mis animales y yo nos entendemos bien sin usar nombres
-¿Así que hablas con los animales y ellos te entienden? Hm... (el mago guarda su pipa en su báculo y posa suavamente su mano en la cabeza de la niña)
Debería llamarte Moundliz, luz de la noche, si. Es un buen nombre para ti (aparta la mano de su cabeza y silba levemente llamando a su córcel)
Un hermoso caballo blanco se aproximaba cabalgando hacia donde estaban ellos, la niña al ver al caballo sonrió ampliamente y se acercó a él para acariciarle la nariz, el caballo como respuesta relincha suavemente a lo que Gandalf sonríe.
-Parece que le agradas a SombraGris, ven pequeña te llevaré a Rivendell en donde podrás estar a salvo, por si no lo sabías por estos bosques han comenzado a rondar feroces bestias y orcos, es peligroso estar merodeando y más siendo tan sólo una niña.
-¿Y qué hay de mis amigos? (la niña voltea a ver muy triste a sus animalitos del bosque apunto de llorar)
-Los llevaremos contigo, no te preocupes, Rivendell está a dos días de aquí. Llegaremos lo más rápido posible.

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🌙 Hija de la Luna (Legolas x OC)
Fantasy"-Aún en la noche más oscura, tan sólo verte unos segundos, sabré que hay una luz a la cual puedo aferrarme". "-Sabes que no puedo ser esa luz a la que tanto anhelas, deberás aferrarte a otra cosa" "-No intentes convencerme, mi corazón es tan duro...
