En Isengard.
El mago blanco Saruman intentaba de todo para hacer llorar a la elfa, intentó todos los métodos de tortura que sabía, incluso algunos orcos se ofrecieron a ayudarlo, pero la elfa no desistía y eso le empezaba a hartar a Saruman.
Después de tantos golpes y cortes, la elfa cierra los ojos agotada de tanto sangrar, el mago la oía murmurar un nombre "Legolas", ella dijo. El hombre de blanco sonrió para sí mismo y supo como manipular a la elfa.
Se acercó a la albina y le acarició la mejilla con una sonrisa.
-Ese Legolas ¿es tu amado, no es cierto? Sería una pena que muriera sin saber de tus sentimientos. ¿Puedes imaginártelo? Una muerte lenta y dolorosa para ese joven al saber que su amada nunca regresará.
-Detente. (Moundliz murmura)
-Pobre de ti, nunca llegarás a casarte con él, él ya estará muerto y tú morirás de tristeza como la elfa que eres. Sí, sé muy bien que los elfos pueden morir debido a un corazón roto, y el tuyo querida, está agrietándose.
Moundliz pensó en las palabras del mago, una imagen se cruzó por su cabeza, era Legolas llorándole a la luna pidiendo a gritos que le devolvieran a su amada. La elfa no pudo evitarlo y una lágrima se le caería de los ojos, el mago sonrió al ver que su plan había funcionado y siguió manipulando psicológicamente a la chica.
-Duele, ¿no es así? Es la primera vez que logras sentir el amor, y te lo arrebatan del pecho y querrás arrancarte el corazón con tus propias manos para ya no sentir tanto dolor.
-Basta.
-Pero todo eso puede evitarse, si tú me ayudas Moundliz, hija de la luna.
La albina lo mira en silencio mientras derramaba lágrimas, lágrimas de las cuales el mago se dispuso a juntarlas en un frasco.
-Necesito de tu poder, tu poder traerá a la vida a mi amo Sauron en su forma física, una vez que tenga el anillo en mis manos, usaré de tus poderes para levantarlo de la muerte y reclamar su lugar en el mundo.
-¿Y yo... Qué gano con todo eso? (Diría Moundliz entre lágrimas)
-Una vida con Legolas, si me ayudas, prometo dejar con vida a tu amado, y a ti también, para que puedan estar uno al lado del otro como deseas.
Moundliz suelta un suspiro y mira a los ojos al mago, traga saliva algo nerviosa y termina asintiendo con la cabeza, aceptando su propuesta.
Saruman libera las cuerdas que la amarraban a la mesa y le ofrece su mano, ella la toma y se reincorpora sintiendo el dolor en sus músculos.
-Ahora trabajarás para mi, mi lady. Ven, tenemos mucho trabajo que hacer.
Saruman la guía hasta las mazmorras que los orcos estaban contruyendo debajo de la torre, ahí se criaban decenas y decenas de orcos que estaban naciendo, todos ellos reconocieron a Saruman como su amo y se inclinaron levemente ante Moundliz, ella levanta su mano en dirección a los orcos y con lágrimas cayendo de sus mejillas, les otorga el don y la bendición para acabar con sus enemigos.
Moundliz no sabía lo que había hecho, pero ya era tarde para arrepentirse.
-Uruk-hais, responderán ante el nombre de Sauron y me traerán el anillo que le corresponde. Maten a cualquier cosa que se mueva. Traigan el anillo sano y salvo, tienen la bendición de la hija de la luna, los Valar están de nuestro lado. Así que no vayan a fallarme. (Saruman dice en tono autoritario)
En Lothólrien.
-Nunca habíamos vestido a extraños con nuestras prendas, espero aprecien estos regalos (dicía Celeborn)
Lady Galadriel se tomó la modestia de darles regalos a sus invitados para que les ayudasen en su viaje. A Legolas le dio un arco más grande y resistente, a Merry y Pippin les dio dagas afiladas, a Sam le dio soga élfica, a Frodo su estrella más preciada para que le iluminen en la oscuridad, a Boromir le dio un escudo irrompible, a Gimli le otorgó 3 cabellos de su melena dorada y a Aragorn no le dio nada, pero le recordó la bella promesa que le hizo Arwen cuando le regaló su collar.
Galadriel levanta su mano mientras los viajeros emprendían su viaje por las aguas, y le da su bendición.
-No te preocupes Legolas, encontraremos a la chica. Después de todo, aún no le agradezco por salvarme la vida (diría Boromir a su lado)
-Tengo un mal presentimiento Boromir, espero que ese mago no le esté haciendo nada o lo lamentará. (Legolas murmura)
-Debes ser fuerte por ella, mi amigo (Boromir le da una palmada en la espalda)
Habían pasado varios días, nuestros viajeros se habían detenido en el día para hacer una fogata y descansar un poco, el movimiento del enemigo se intensificaba a la noche, así que ellos harían lo mismo, partirían a la noche para intentar seguir los pasos de los orcos y que éstos los guíaran hasta el mago blanco.Frodo algo cansado, se separó del grupo y decidió partir solo, se subió a un bote y emprendió su viaje pero Sam lo alcanzó y se fueron ambos.
Los demás estaban listos para seguir con el viaje, pero Legolas llega a ver un ejército de orcos a la distancia y alerta al grupo.
-Orcos, son demasiados, vienen por el Este a toda velocidad.
-¿Orcos a mitad del día? Esto es extraño (Boromir exclama confuso)
-Los orcos nunca salen durante el día (Aragorn afirma)
-Prepárense, vamos a matarlos a todos (grita Boromir)
-Estoy listo. Vengan a mí, desgraciados (diría Gimli empuñando su hacha)
-Merry, Pippin. Detrás de mi ¿dónde están Frodo y Sam? (Aragorn desenvaina su espada)
-Se fue, se fueron, los vi, subieron en un bote y se fueron al norte (exclama Merry)
-Al menos Frodo no está solo (Boromir susurra)
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🌙 Hija de la Luna (Legolas x OC)
Fantasy"-Aún en la noche más oscura, tan sólo verte unos segundos, sabré que hay una luz a la cual puedo aferrarme". "-Sabes que no puedo ser esa luz a la que tanto anhelas, deberás aferrarte a otra cosa" "-No intentes convencerme, mi corazón es tan duro...