"-Aún en la noche más oscura, tan sólo verte unos segundos, sabré que hay una luz a la cual puedo aferrarme".
"-Sabes que no puedo ser esa luz a la que tanto anhelas, deberás aferrarte a otra cosa"
"-No intentes convencerme, mi corazón es tan duro...
La pelea había comenzado, Gimli, Legolas y Boromir estaban luchando contra los orcos, Merry y Pippin estaban escondidos detrás de unos arbustos y ven a Frodo en frente suyo, pero se dieron cuenta que Frodo no pretendía ir con ellos así que salieron de su escondite atrayendo la atención de algunos orcos para alejarlos del camino de Frodo. Mientras tanto Moundliz disparaba flechas a diestra y siniestra desde la distancia matando orcos, pese a no tener nada de entrenamiento, se desenvolvía como una profesional, pero su suerte se acabó cuando se quedó sin flechas, ella algo alterada comenzó a retroceder sintiéndose asustada.
-Mira, es la elfa que el amo está pidiendo.
-Si, apuesto que nos recompensarían mucho si se la llevamos con vida
-Parece indefensa, atrapémosla chicos
Moundliz comenzó a correr escapando de los orcos, se había alejado tanto del resto que al mirar hacia atrás tropezó con una roca y uno de los orcos le jaló de la pierna.
-Ja ja, es como atrapar una pequeña ardilla, sólo que ésta no se mueve tanto.
-Ha sido muy fácil, vámonos antes que esos tipos nos corten el cuello.
Uno de los orcos le da un fuerte golpe en la cabeza a Moundliz y ésta cae desmayada, en efecto había sido muy fácil atraparla, y así de fácil se la llevaron.
Luego de masacrar a los orcos, Legolas buscó a Moundliz pero no la encontró por ningún lado, su desesperación era tanta que sentía que el corazón se le saldría de la boca. Gritó su nombre pero nunca nadie respondió a su llamado.
Merry y Pippin llegaron exhaustos y alterados después de correr.
-Boromir está herido, si no hacemos algo va a morir (dice Pippin)
Legolas saca el frasco que Moundliz le dio y se echó a correr hacia donde se encontraba Boromir.
Aragorn lo sostenía en sus brazos, Boromir se encontraba sin vida, Legolas se arrodilla y abre el frasco depositando un par de lágrimas dentro de los labios desfallecidos de Boromir.
-Legolas, ya se ha ido. No tiene caso (Aragorn susurra)
-Por favor, espera un poco.
Ambos se quedaron espectantes cuando de repente Boromir toce levemente y abre los ojos comenzando a respirar con dificultad, se desclava las tres flechas que tenía incrustada y los tres se sorprendieron al ver que no había sangre ni en las flechas ni en las heridas, pues éstas comenzaban a cicatrizarse.
-Orcos, eran muchos. Uno de ellos me disparó y me hirió, intenté proteger a los hobbits, yo...
-No puedo creerlo, Boromir, tú... Sigues con vida (Aragorn exclama incrédulo)
-Las lágrimas de Moundliz, tienen el poder de devolver la vida a los muertos y curar las heridas de la batalla. Ella me dio este frasco, un par de gotas bastan para que resulten. (Legolas mira el frasco)
Boromir se levanta del suelo, Merry y Pippin llegan y miran con asombro al que estaba muerto minutos atrás.
-Increíble ¿seguro que no estamos viendo un fantasma? (Pippin se frota los ojos)
-¿Dónde está ella? ¿Dónde está Moundliz? Necesito agradecerle por devolverme la vida.
-Boromir, Moundliz desapareció, sospecho que los orcos se la han llevado. Sé que los rumores sobre su inmenso poder han recorrido toda la Tierra Media, así que me temo que ella corre peligro (Legolas lo mira preocupado)
-¿Y Frodo? (Merry mira a todos lados)
-Posiblemente tomó un atajo, y seguro que Sam fue con él. Nosotros vayamos por este lado, con suerte podremos acampar en la noche.
Mientras tanto
Los orcos habían llegado rápidamente a Isengard, le traían un paquete especial de entrega inmediata a su amo, y esperaban con ansia su recompensa.
Las puertas se abrieron, la gran torre negra se dejó ver y una figura blanca los observaba desde la altura.
-Vaya, al parecer no vinieron con las manos vacías esta vez. Díganme, ¿trajeron a la chica?
-Si amo, aquí está. Y está con vida
El mago sonríe de manera siniestra y los orcos entran a la torre, dejando a la elfa recostada en una mesa, ella tardaría en despertar por lo que el mago la iría a ver.
-La leyenda era cierta, la hija que provino de la luna, la niña que salió del vientre de una humana y que recibió el don de devolver la vida. Oh pequeña, tú me serás de mucha ayuda
El mago toma a Moundliz por el mentón con una mano y le acaricia los labios sin dejar de sonreír.
-A Sauron le encantará saber que una descendiente de los Valar estará bajo su poder.
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