PRÓLOGO

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Zadkion sentía que sus tareas como ángel no eran tan significativas en comparación con observar a Soobin. Desde hace varios meses, el joven humano había capturado su atención de una manera única. Cada día, Zadkion encontraba fascinante cómo Soobin enfrentaba la vida con sencillez y determinación, lo que lo impulsaba a querer estar más cerca de él.

Esta sencilla actividad lo llevaba a posponer sus tareas al máximo, mientras se recostaba en las nubes más cercanas a la Tierra para contemplar al humano. Era tan placentera como prohibida; observar era común entre los ángeles, pero las emociones que despertaba eran lo realmente prohibido.

Son muy interesantes ¿No es verdad? – Pregunto Dios aclarándose la garganta para llamar la atención del joven ángel – ¿Terminaste tus tareas asignadas? – volvió a preguntar un poco más severo sentándose junto a Zadkion.

Lo siento señor, quede embelesado por ellos – Respondió rápidamente sentándose, tomando una postura más tensa – Se que no es excusa comenzare mis tareas ahora, lo siento – antes de siquiera hacer el ademan de levantarse Dios lo tomo del hombro manteniéndolo sentado.

No te preocupes por eso, mantente aquí tranquilo, como a ti me gusta observarlos – Termino de decir cayendo en un silencio cómodo, relajando inmediatamente el cuerpo del ángel, Dios vio como el joven mantenía los ojos fijos en un humano en partícular y reconoció inmediatamente lo que significaba esa mirada.

Sí, me gusta observándolo – fue la tardía respuesta del joven ángel viendo embobado a Soobin cruzando una calle, su concentración se vio interrumpida por un pesado suspiro a su lado que lo hizo voltear hacia su acompañante.

Obsérvalos y admíralos, pero no los ames Zadkion corrompen más rápido de lo que quisiera – Sentencio Dios levantándose lentamente tal como lo hace una persona mayor, para partir tras dar un suave apretón en el hombro del contrarío.

Zadkion al quedarse solo lo entendió inmediatamente, Dios lo sabía, él sabia que amaba a ese humano, esa resolución le seco la boca y le provocó una fuerte punzada en la nuca como si una flecha le atravesará, sabía que sucedería a continuación, sería desterrado le cortarían sus alas y con ello comenzaría a sentir el dolor terrenal.

Estuvo viendo hacia la nada durante un rato hasta que la tranquilidad le invadió, "Podría estar con Soobin" "¿Pero él no me conoce? ¿Se interesará por mí?" "¡Eso no importa tendría una oportunidad de estar junto a él!" pensamiento tras pensamiento lo ataco hasta llegar a una resolución alentadora, tal sentimiento lo inundo haciéndolo que se levante rápidamente de un salto dispuesto a entregarse el mismo a la guardia para acelerar el proceso de su descenso.

No fue necesario dejar su lugar sobre esa nube, al ver como detrás en las nubes un poco más elevadas estaban seis guardias con sus doradas lanzas y grandes alas en sus espaldas, en ese momento el sentimiento de alegría disminuyo más no desapareció, el era consiente del gran dolor al que se sometería al momento de perder las alas.

Un guardia alto de cabello castaño y ondulado, con piel tan blanca como la suya, dio un paso al frente y sacó un pergamino plateado que comenzó a desenrollar lentamente. Los demás se acercaban, rodeándolo, y se pararon en la misma nube en la que él se encontraba.

Zadkion, ángel número 1673 del grupo P7, encargado de guiar y acompañar a las almas en su purificación a través del purgatorio para alcanzar la gloria eterna, será juzgado y castigado por corrupción de espíritu debido al enamoramiento de un ser humano. Su castigo será determinado por el tribunal celestial encargado de su caso – Termino de declarar el ángel castaño, cerrando el pergamino dándose la vuelta comenzando a caminar.

Tras esto lo escoltaron hasta el tribunal encargado de su grupo, lleno detrás del castaño, cuando se dio cuenta ya tenia cadenas en sus manos y piernas, durante el camino se auto alentó imaginando como sería su primer encuentro con Soobin, sacándole una sonrisa que no paso desapercibida por los guardias.

Ángel caído HeeHoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora