Deathduo Month

4-Harry Potter Au

En una noche oscura y estrellada, un joven llamado Missa apareció de la nada en los terrenos de Hogwarts. Había viajado desde un mundo lejano, uno donde la magia era un susurro en el viento, y los hechiceros eran considerados leyendas. Sin embargo, la realidad era que Missa había sido atraído por una fuerza desconocida hacia la famosa escuela de magia, donde los muros estaban impregnados de historia y secretos.

Al cruzar el umbral del castillo, Missa sintió una mezcla de asombro y temor. Las velas flotaban en el aire, iluminando los pasillos con una luz cálida y parpadeante. Sin embargo, lo que realmente capturó su atención fue un joven que se encontraba en la biblioteca, sumido en un antiguo libro de hechizos. Su nombre era Philza, un alumno brillante y admirado por todos, conocido por su habilidad para conjurar magia poderosa y su misteriosa conexión con las sombras.

Missa se acercó con cautela, intrigado por la concentración del contrario. Al notar su presencia, el joven levantó la vista y sus ojos se encontraron. En ese instante, el aire se cargó de una energía palpable, como si el destino hubiera decidido entrelazar sus caminos.

-¿Eres nuevo aquí?-, preguntó Philza con una sonrisa amable, aunque sus ojos reflejaban una curiosidad profunda.

-Sí- respondió Missa, sintiendo que cada palabra que pronunciaba era un hilo que tejía un vínculo entre ellos. -No sé cómo llegué, solo... apareció ante mí-

Philza lo observó con atención, como si pudiera ver más allá de su exterior. -A veces, los destinos se cruzan de maneras inesperadas. Hogwarts tiene esa forma de atraer a aquellos que están destinados a estar aquí-

Con el tiempo, Missa y Philza se volvieron inseparables. Exploraron los rincones ocultos del castillo y compartieron secretos bajo la luz de la luna. Mientras Missa aprendía sobre la magia de Hogwarts, también descubría algo aún más poderoso: sus sentimientos por Philza. Sin embargo, había un misterio que lo envolvía; Philza parecía estar guardando un secreto oscuro, una sombra que lo seguía a donde quiera que fuera.

Una noche, mientras caminaban por el Bosque Prohibido, Missa decidió confrontar a Philza. -Hay algo en ti que no comprendo- dijo con voz temblorosa. -Siento que hay una parte de ti que está atrapada en las sombras.-

Philza se detuvo, su expresión se tornó seria. -Hay cosas en mi pasado que no puedo compartir. La magia puede ser tanto un regalo como una maldición. A veces, lo que parece ser luz también oculta oscuridad.-

Missa sintió su corazón latir con fuerza. -No importa lo que sea, estoy aquí para ti. No tienes que enfrentarlo solo.-

Con esas palabras, Philza se acercó y tomó la mano de Missa. En ese instante, el mundo a su alrededor se desvaneció; solo existían ellos dos y la conexión inquebrantable que habían forjado. Sin embargo, la sombra del pasado de Philza era más fuerte de lo que ambos podían imaginar.

Días después, una serie de eventos extraños comenzaron a ocurrir en Hogwarts. Sombras danzantes acechaban en los pasillos y los estudiantes murmuraban sobre un antiguo hechizo que había sido liberado. Missa sintió una inquietud creciente y comprendió que debía ayudar a Philza a enfrentar su pasado.

Juntos, decidieron desentrañar el misterio detrás de las sombras. Con cada pista que encontraban, se acercaban más a la verdad y a la oscuridad que acechaba en el corazón de Philza. Enfrentaron criaturas mágicas y desafíos imposibles, pero su amor se convirtió en su mayor fortaleza.

Finalmente, llegaron a un antiguo altar oculto en las profundidades del bosque. Allí, Philza se enfrentó a su sombra: una manifestación de sus miedos y errores pasados. Missa lo apoyó incondicionalmente, recordándole que no estaba solo.

Con un poderoso hechizo combinado, lograron sellar la sombra y liberar a Philza de su carga. Al hacerlo, la luz brilló intensamente a su alrededor y el aire se llenó de un aura renovadora.

Cuando todo terminó, Philza miró a Missa con gratitud y amor en sus ojos. -Gracias por estar a mi lado,- susurró. -Sin ti, nunca habría encontrado la fuerza para enfrentar mis demonios.-

Missa sonrió, sintiendo que su corazón rebosaba de felicidad. -Siempre estaré contigo. Nuestro destino está entrelazado.-

Desde aquel día, Missa y Philza continuaron su camino juntos en Hogwarts, enfrentando nuevos desafíos y explorando el poder de su amor. En un mundo lleno de magia y misterio, habían encontrado no solo su lugar en la escuela, sino también un hogar en el corazón del otro.

Y así, bajo las estrellas brillantes de Hogwarts, dos jóvenes hechiceros descubrieron que el amor verdadero puede iluminar incluso las sombras más oscuras......