15-Superhéroes

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En un pequeño pueblo rodeado de montañas y ríos, vivía un niño llamado Chayanne. Tenía una sonrisa brillante y una curiosidad insaciable. Desde que era muy pequeño, Chayanne había soñado con tener una familia que lo amara y lo cuidara. Cuando conoció a Missa y Philza, su vida dio un giro inesperado.

Missa era un apasionado de la música, siempre tocando su guitarra y cantando canciones que llenaban la casa de alegría. Philza, por otro lado, era un amante de la naturaleza y pasaba horas explorando el bosque cercano, siempre trayendo a casa pequeñas sorpresas: piedras brillantes, hojas de colores y hasta algún que otro animalito rescatado.

Un día, después de un largo proceso, Missa y Philza decidieron adoptar a Chayanne. Cuando el niño llegó a su nuevo hogar, sintió que había entrado en un mundo mágico. Las paredes estaban adornadas con dibujos y fotos de aventuras, y había una calidez en el ambiente que lo hizo sentir seguro.

Desde el primer momento, Chayanne miró a Missa y Philza como si fueran superhéroes. Para él, Missa era el héroe de la música, capaz de hacer que las estrellas brillaran con cada acorde que tocaba. Las noches en las que Missa le cantaba antes de dormir eran sus favoritas; sentía que estaba en un cuento de hadas.

Philza era su héroe aventurero. Cada fin de semana, salían juntos al bosque. Philza le enseñaba sobre las plantas, los animales y los secretos de la naturaleza. Chayanne se maravillaba al ver cómo Philza podía hacer que incluso la más pequeña mariposa pareciera mágica.

Un día, mientras exploraban el bosque, Chayanne encontró un pequeño pájaro herido. Sin pensarlo dos veces, corrió hacia él y lo levantó con cuidado. —¡Mira, Papá! ¡Necesita ayuda!—, dijo con preocupación.

Philza sonrió y le explicó cómo cuidar del pájaro. Juntos, llevaron al pequeño animal a casa, donde Missa ayudó a hacer un refugio improvisado. Mientras trabajaban en equipo para sanar al pájaro, Chayanne sintió que estaba viviendo una verdadera aventura digna de sus superhéroes.

Con el tiempo, Chayanne se dio cuenta de que sus papás no solo eran superhéroes por las cosas extraordinarias que hacían, sino también por cómo lo amaban y cuidaban de él. Cada noche, Philza le contaba historias sobre héroes que luchaban por lo correcto, mientras Missa le enseñaba la importancia de cuidar el mundo que los rodeaba.

Una tarde, mientras estaban sentados en el jardín bajo el cálido sol, Chayanne decidió hacer algo especial para sus papás. Reunió hojas, flores y piedras brillantes para crear una tarjeta. Con su mejor letra, escribió: “A mis superhéroes: gracias por ser los mejores papás del mundo”.

Cuando les entregó la tarjeta, los ojos de Missa y Philza se llenaron de lágrimas de felicidad. —Chayanne—, dijo Missa con voz temblorosa, —tú también eres nuestro pequeño héroe—.

Philza asintió con una sonrisa. —Cada día nos enseñas a ver el mundo con ojos nuevos y llenos de asombro—

Esa noche, mientras se acurrucaban juntos en la cama, Chayanne sintió una profunda felicidad. Estaba rodeado de amor y aventuras, y sabía que siempre tendría a sus superhéroes a su lado....Fin?

Deathduo Month Donde viven las historias. Descúbrelo ahora