ONE-SHOTS DE ONE PIECE

MARCE

Un muy enojado rubio de ojos azules sostenía firmemente las caderas de un azabache.

Marco tenía una mirada que expresa su molestia con el menor, ¿Pero, por qué? Simple Ace estaba aburrido y decidió molestar a Marco y digamos que a no salió como esperaba.

-Marco...por favor ve más despacio~- Suplico el menor. El mencionado hizo todo lo contrario, haciendo que sus embestidas fueran rápidas, causando le un placentero dolor a Ace.

-Y bien mocoso ¿Me seguras provocando? -yoi- Cuestiono con una voz profunda y algo ronca, resaltando así su madurez.

Marco al ver que Ace no le iba a responder, decidió darle un azote en su pecoso trasero. Acción que provocó que Ace se crispara.

-No~ lo vol volveré a hacer~- Respondió entrecortado.

Una sonrisa de suficiencia se formó en los labios del maestro. 

Tener a Ace debajo de el, sollozando por piedad era algo glorioso. Algo que solo tenía Marco.

El azabache estaba muy cansado de tanto recibir a Marco, sus piernas temblaban al igual que sus brazos. No podía seguir a si.

-Marco~ por favor~para- Pido el menor. Tratándose de aferrar a las sábanas con la poca fuerza que tenía.

-Mmm- El rubio fingió considerarlo.

-Bien te dejare- Una sonrisa de victoria y alivio se formó en los labios de Ace -Con una condición-

-¿Cuál?-

-Que estarás conmigo- Respondió con una mirada firme.

-Si si- Respondió con euforia el menor.

Así fue como marco saco su miembro de la entrada de Ace, no sin antes correrse dentro.

Ace al sentir el vacío, se permitió por fin relajarse y acostarse en la cama.

El ojiazul vio con ternura la inocencia de su novio, era tan ingenuo, ¿Enserio pensó que lo dejaría descansar?.

-Entonces Ace- Hablo con voz grave, llamando la atención del menor.

El azabache dirigió su vista al mayor. Observando una sonrisa en su rostro, sonrisa que lo asustó un poco.

El rubio trazaba líneas en la espalda del pecoso, bajando a su trasero en dónde sonrió al verlo ligeramente rojo.

-Te dije que te iba a dejar descansará, siempre y cuando estés conmigo- Pronunció con diversión.

-Marco mantendrá su
palabra....¿Verdad?- Expreso su confusión al ver cómo su novio sonreía.

-Mmmm- Divagó, colocando su manos en la cintura del menor y bajando a su cadera.

-Claro que la mantengo- El azabache movió su cuerpo buscando alegarse de su novio.

-Porque no te pones de pie lindo- Ordeno con una dulce sonrisa.

Ace no se creía con la fuerza para estar de pie. Aunque una fuerte nalgada en su mejilla derecha lo hizo ver a Marco, el cual tenía una mirada que decía "Ahora". Así fue como Ace se puso de pie con dificultad.

-Y yo que pensaba mimarte- Fingió decepción. Sus ágiles manos amasaban el trasero lastimado del contrario.

-Marco ¿Qué me harás?- Pregunto un poco nervioso.

-De rodillas- Demandó ignorando la pregunta.

El pecoso se arrodilló ya sabiendo lo que venía. Marco abrió sus piernas mostrando su miembro erecto, le dirigió una mirada diciéndole "Chupalo" mirada que fue entendida a los segundos.

Ace se acercó al miembro y sus dedos lo empezó a tocar, acercó su boca a la punta, en donde su lengua recorre cada una de las venas que sobresalen y de ves en cuando muerde un poco. Ya cuando el pene está lubricado lo metió lentamente a su boca y con su lengua recorre su longitud, empiesa a utilizar sus dedos para masajear sus huevos, con su boca empieza un va y ven, de rito lento que gradualmente aumenta.

Marco gruñía con la respiración agitada por el placer que le daba Ace. Dirige su mano a la cabellera azabache para tomar el control de la mamada, haciendo que aumente su velocidad, hasta que por fin tuvo si orgasmo. En donde la cavidad bucal del menor es llenada del blanquecino líquido.

Ace abre su boca mostrando su lengua con restos de semen y otro tanto escurriendo por las comisuras de sus hijos labios, hasta formar un camino de semen por cu cuello a su abdomen. 

  

Este ya lo tenía en borradores desde hace un mes.

Yo creo que ya mejore un poco en escribir escenas lemon.