El chico de ojos rubí

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Trareó animado la canción que estaba escuchando mientras se preparaba el desayuno y se arreglaba para ir al colegio. Una experiencia que Izuku realmente disfrutaba, era sacarse el audífono y ponerse un auricular en el otro oído. Aunque no tuviera ambos auriculares, se sentía invadido por la música y nada más que eso.

Desgraciadamente, no era muy práctico que digamos. Inko o Hatsume siempre tenían que hacer contacto físico para que reaccionase y esto a veces asustaba a Izuku si se encontraba muy metido en su música. Cómo ahora, que Inko tocó el hombro del chico y este saltó del susto. Al ver que todo estaba bien, se colocó su audífono y terminó su desayuno.

-"Perdón mamá, siempre me olvido que no puedo escucharte llamarme"

-"Está bien, Izuku, me gusta verte tan animado"

Era verdad, él estaba muy animado últimamente. Casi parece ilógico, ya que el mundo se le derrumbó dos veces dejándolo desesperanzado. Las cosas iban mejorando. Aunque aún le costaba expresarse con su psicólogo (y eso que él hombre era alguien paciente) con cosas como inseguridades, su cero sentido de auto-preservación o Katsuki. Por lo menos ya no le costaba tanto decir "Katsuki".

Vió la hora y decidió apurarse. Puso una tostada en su boca, su mochila en su espalda y su café en su mano (había estado tomando más café que antes y se acostumbró a llevarlo). Se despidió de su madre y partió. Parecía un buen día.

Después de tantos años de acoso la vida escolar ahora era una cosa totalemnte diferente. Incluso tenía a quien llamar "mejor amiga", definitivamente las cosas cambiaron para bien. A diferencia de lo que el anterior "mejor amigo" jamás hubiera hecho, esta le ayudaba con sus problemas, se preocupaba por él e incluso mejoraba su audífono (audífono que usaba por culpa del "mejor amigo").

Honestamente no le gustaba cuando sus pensamientos iban tan lejos que empezaba a odiar a Katsuki, trabajó en terapia su rencor y (según lo que habló) ya estaba "perdonado". No sabe si le diría a la cara que lo perdona, pero en su conciencia lo perdonó.

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-"Bakubro! Buen día!"

-"Callate, pelos de mierda"

Kirishima apoyó su codo en el hombro de Katsuki y comenzó a charlar con Kaminari. Cómo sea, esto duró 5 segundos antes de que Katsuki se fuese a su asiento. Tenía mucho en que pensar, tenía que ir a preguntar por Izuku al curso de apoyo pero realmente no quería hacerlo. Qué haría si va a preguntar por él pero lo primero que se encuentra es a Izuku en la puerta? Qué haría si se enoja y le hace la ley del hielo? O si empezaba a insultarlo y llorar haciéndolo quedar como un monstruo? O si lo perdonaba como si nada y empezaba a perseguirlo por todos lados cómo hacía antes?

Por qué carajo le importaba tanto su opinión de todos modos? Es Deku, a quien mierda le importa que piense. Iría, se disculparía y, sin importar sus disculpas sean aceptadas o no, se alejaría de allí con la conciencia limpia. Después de todo, su meta era disculparse no consolar a Deku o abrazarlo o decirle palabras de apoyo y mimarlo hasta que deje de ser tan llorón.

La clase no fue muy interesante y se pasó rápido. Ya era el almuerzo y tenía que ir a buscarlo.

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-"Izuku! No te tardes!"

-"No te preocupes Mei, sólo voy a lavar estas herramientas!" - Caminó por el pasillo, justo afuera del salón de clases y fue hasta el baño quejándose -"Por qué ensucio tanto mis cosas cada vez que trabajo... Soy un desastree"

Katsuki llegó a la puerta del salón y tocó. Lo recibió una chica muy sucia de pelo rosado y un aura demasiado brillante para él.

-"Si? Necesitas algo?"

Más allá del sonido (bkdk) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora