Together Or Nothing |Charlos|

Se Acabó

CHARLES'S POV

Listo Carlos lo había dejado, se lo dejo claro esa noche en Abu Dhabi.

-Charles, se acabó, terminemos con esto.

Se pasó lo que quedo de esa noche reviviendo cada momento de su historia.

Todas las noches de ir a cenar juntos, los besos robados, los toques inocentes, todas las noches en las que se quedaba despierto para cuidar de la migraña de Carlos.

Quería golpearlo, quería reclamarle, pero no haría ninguna hasta que no este 100% de cual quisiera hacer primero.

Charles creyó estar listo, listo para dejar de verlo.

Al final de la temporada ambos eran consientes que dejarían de ser compañeros. Ferrari tomó su decisión y apostaron por Hamilton para el próximo año.

Había estado meses preparándose para lo que sería su final junto a Carlos, pero no creía que esto iba a dolerle tanto o que Carlos lo dejaría.

Se evitaron en las celebraciones, no se enviaron mensajes, evitaban siquiera pronunciar el nombre del otro.

Monte-Carlo, Mónaco, 2025

A mediados de enero, una vez las festividades terminaron, un cansado Charles maldecía a la persona que estaba perturbando su tranquilidad aquel sábado.

-Charlie, están golpeando, ve a ver quién es.

-Ve tú, estás más cerca de la puerta.

-Es tu casa, ve a ver quién es el imbécil que me ha despertado. -y con ayuda de sus manos y pies, Max terminó empujando a Charles fuera de la cama.

Charles, con todo el desgano del mundo y apenas vistiendo una pantaloneta, caminó de manera torpe hasta la puerta principal.

-¡Putain, j'y vais ! Si tu m'as fait lever, ça vaut le coup, connard (¡Joder, ya voy! Si me hiciste levantar, más te vale que valga la pena, maldito, imbécil)-dijo en francés. Se refregó los ojos tratando de eliminar el sueño que aún lo invadía. Tal vez si no lo hubiera hecho, se habría dado cuenta de quién era quien golpeaba su puerta. -¿Qué haces aquí? -su tono cambió del ronco de recién levantado al enojo y la confusión.

-¿No leíste mi mensaje? Dije que hoy pasaría por mis cosas.

-¡Oh, mierda! Sí, claro. No sé dónde quedó mi celular en este desastre, pero pasa.

La casa sí era un desastre después de aquella noche de fiesta donde salió con Max, bebieron más de la cuenta y ambos terminaron en el departamento del monegasco. Y en su muy descabellada mente, los jóvenes pilotos intentaron ordenar la casa del monegasco.

-¿Vas a algún lado? -preguntó el español cuando encontró todo en cajas y los muebles tapados con plástico.

-Venderé la casa y me iré unos días de vacaciones. -hizo una pausa mientras observaba el desastre que era su sala. -¿Qué hora es?

-Casi medio día.

-¡Joder! ¡MAX EMILIAN VERSTAPPEN, TENEMOS MENOS DE UNA HORA PARA ARREGLARNOS Y LLEGAR AL AEROPUERTO! -sus palabras salieron sin pensar, ignorando totalmente al español que había quedado atrás.

Charles entró a la habitación principal, y aquel bulto en su cama, totalmente tapado, se quejó cuando el monegasco le quitó el cobertor que lo cubría y posteriormente lo empujó fuera de la cama.

-Vamos, mueve tu culo que tenemos que irnos. -dicho esto, se metió en el baño.

Carlos, que seguía sin entender nada de lo dicho por el menor, caminó con cuidado hasta la que era su antigua habitación, la habitación que por casi cuatro años compartió con Charles. Lo que encontró no le agradó: el neerlandés sentado en la cama vistiendo únicamente unos shorts.