Together Or Nothing |Charlos|

No Hay Más Que Hablar

CHARLES'S POV

Charles se sentó en el avión de regreso a Mónaco, mirando por la ventanilla, su mente no podía dejar de repasar lo que había pasado con Carlos.

El beso de Carlos todavía estaba fresco en sus labios. No había esperado que sucediera, sintió una mezcla de sorpresa y un torrente de sentimientos reprimidos. A pesar de la tensión y el dolor que aún sentía, el beso había despertado algo dentro de él que había intentado mantener enterrado.

Charles cerró los ojos y dejó escapar un suspiro.

¿Por qué había viajado para ver a Carlos? ¿Por qué desde el accidente había estado tan angustiado? ¿Por qué lo había besado? Su mente sufría un cortocircuito, incapaz de procesar todas las emociones y preguntas que lo atormentaban.

Había extrañado esos momentos con Carlos en los que, sin importar lo que estuviese pasando, solo con su presencia todo parecía mejorar.

Recordó la primera vez que lo vio, la primera conversación que tuvieron en Singapur, recordó aquel día que le anunciaron que Carlos sería su compañero, la primera carrera juntos y cómo después de cada una de ellas, Carlos lo felicitaba, siempre buscando la forma de tocarlo de la manera más sutil y como sin pensarlo, Carlos se convirtió en lo más importante en su vida.

"i see more you than my own family"

Recordó cuando se dio cuenta de que estaba completamente enamorado de su compañero, y aquel primer beso, un beso robado por el español en un intento desesperado por callarlo después de una carrera que para el monegasco no había salido bien.

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Gran Premio de Mónaco 2021

—¡No puedo creerlo, Calos!. ¡Todo estaba bajo control y de repente, todo se desmoronó! ¿Por qué siempre en Mónaco? ¿Por qué siempre aquí?

Sentía cómo el enojo rugía dentro de él, una marea imparable que amenazaba con arrastrarlo. Era como si estuviera luchando contra un enemigo invisible.

Carlos intentaba tranquilizarlo, pero sus palabras parecían desvanecerse en el aire. Su mente estaba nublada por la ira, incapaz de encontrar consuelo en ninguna parte.

—¡Pero no es justo! —gritó, dejando que la rabia se apoderara de él por completo—. ¡No es justo que siempre me pase a mí aquí! Cada vez que estoy cerca de un buen resultado, algo sale mal.

Entonces, en medio de la tormenta emocional, Carlos lo tomó por los hombros, obligándolo a mirarlo. Sin una palabra más, se inclinó hacia el y con determinación lo besó.

Fue un beso cargado de emociones contenidas.

Charles se quedó inmóvil, sorprendido, pero luego, como si la intensidad del momento le diera claridad, cerró los ojos y correspondió al beso.

La furia y la frustración que había sentido parecieron disiparse momentáneamente, reemplazadas por una oleada de emoción y alivio. Era como si en ese instante, el mundo se hubiera detenido, y todo lo que existiera fuera el calor del contacto entre ambos.

Cuando finalmente se separaron, ambos estaban respirando con dificultad. Charles miró a Carlos con una mezcla de sorpresa y algo más en sus ojos.

—¿Y eso por qué fue? —pregunto, con voz temblorosa

Carlos, por su parte, le sonrió suavemente, acariciando su mejilla con el pulgar.—Quería comprobar algo —respondió Carlos, con tono tranquilo.