Together Or Nothing |Charlos|

Abu Dhabi

Advetencia esta parte tiene saltos en el tiempo.

Carlos lo imaginó. Pensó en como sería su vida sin la presencia de Charles en ella. Si no lo hubiera conocido nunca, si no se hubiera enamorado de él, ¿Sería capaz de soportarlo?

Marzo, 2024

—Mon chéri, ¿estás bien? ¿Qué te pasa? Estás pálido —preguntó Charles, acercándose con preocupación.

—Nada, solo estoy cansado.—intentó sonreír, pero solo logró un gesto débil.

Charles no estaba convencido. —Vamos al médico. No quiero que empeores.

Carlos sacudió la cabeza lentamente. —No, déjalo, ya estoy bien. Solo necesito descansar.

—Llamaré al médico. Prefiero estar seguro.

—¡NO, CHARLES! TE DIJE QUE ESTOY BIEN! —gritó, su voz llena de desesperación. —Solo necesito descansar.

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Parón de Verano 2024

Carlos había sentido durante mucho tiempo que algo no estaba bien en Ferrari. Las constantes fallas en el vehículo, las decisiones erráticas durante las carreras y la presión implacable sobre él y Charles habían ido más allá de normal en la Fórmula 1.

Todo había alcanzado un punto crítico el día que Binotto lo había amenazado con arruinar su carrera si no terminaba su relación con Charles.

La amenaza había sido la chispa que encendió la llama de la sospecha en Carlos. Decidió no quedarse de brazos cruzados y comenzó a investigar, buscando respuestas que pudieran justificar las acciones de Binotto.

Revisó los datos y registros pasados. Las inconsistencias estratégicas se volvieron más evidentes: cambios de neumáticos en momentos inoportunos, órdenes de equipo que no tenían sentido, y constantes problemas técnicos que siempre parecían afectar más a él y a Charles.

Carlos habló con ingenieros y personal del equipo, tratando de entender los errores que realmente no eran casualidades.

Lo que descubrió fue inquietante. Varios miembros del equipo confesaron en voz baja que habían sentido una presión inusual y directa de Binotto. Habían recibido instrucciones que sabían que no eran las mejores para el rendimiento del equipo. Algunos incluso mencionaron que Binotto había amenazado con despedir a aquellos que no seguían sus órdenes sin cuestionar.

Carlos también empezó a investigar la situación financiera y los contratos internos. Descubrió que había habido recortes inexplicables en presupuestos cruciales, como el desarrollo del coche y los salarios de los técnicos, mientras que otros fondos parecían haberse desviado a proyectos menos importantes o incluso a cuentas difíciles de rastrear. Esto no solo debilitaba el rendimiento del equipo, sino que también fomentaba un ambiente de desconfianza y temor.

La pieza final del rompecabezas llegó cuando Carlos habló con un antiguo miembro del equipo que había dejado Ferrari recientemente. Este le reveló que Binotto estaba orquestando todo para sabotear el equipo. Sabía que su puesto como jefe del equipo estaba en peligro debido a los malos resultados y errores en la pista, y había decidido que si iba a caer, se llevaría a todos con él.

La relación de Carlos y Charles había sido la excusa perfecta para comenzar su plan, sabiendo que la tensión personal y profesional podría destruirlos.

Con esta información, Carlos entendió que Binotto no solo estaba tratando de proteger su puesto, sino que estaba dispuesto a arruinar las carreras de todos los que no se alinearan con sus oscuros propósitos.