Anyone; hailey & justin bieber

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CHARLOTTE HARRISON

Y al final de todo me había decidido por un vestido blanco, con flores de distintas tonalidades de azul y verde, era algo corto y con una pequeña abertura en la pierna izquierda. Tenía un estilo corsé en la parte superior que le daba un toque más tierno.
Sin duda había ignorado la opción de mis amigos al querer que usará un estudio de seda negro, que literalmente parecía lencería. ¡Sin duda ambos están locos!

Me prohibí venir sin nada a su casa, por lo que había comprado una botella de vino recomendada por el mejor borracho, Harry Styles y unos juguetes para su hijo, sobre todo de dinosaurios que según vi en las historias de Instagram de sus padres, ama. Tomé un tiempo también para empacar unos panqueques calientes, conociendo ya su gusto por ellos.

Toqué el timbre y esperé ansiosa a ser recibida, en literalmente segundos ya tenía a una muy entusiasmada Hailey abrazándome.

— Pensé que dirías que te enfermaste de repente y no vendrías — dijo tomando el dorso de mi mano y llevándome adentro.

— No soy tú, Hailey — respondí riendo, ella me miró con reproche — Traje algo — levanté la bolsa que tenía agarrada y me fijé en el cantante saliendo de la cocina con un delantal amarillo claro y secándose las manos con una pequeña toallas, vi como me analizó y sus ojos quedaron en mis piernas.

— No tenías que hacerlo — Hailey negó recriminándome con la mirada, a la vez que la obligaba a recibir el regalo — Solo por esta vez te lo acepto — aclaró y giró a ver a su esposo que no mencionó ni una palabra y que seguía parado en el mismo lugar mirándome. Ella le hizo un gesto de forma discreta para que reaccionara.

— ¡Hola, Charlotte! — se acercó y nos dimos un corto abrazo — Te ves fabulosa — pasó una mano por su mejilla y quijada dándome un vistazo por segunda vez.

—¡ Claro que lo hace! Es Charlotte Harrison, es una diosa — mi amiga dijo como si fuera lo obvio, bajé la mirada avergonzada sin saber como responder a su comentario.

Unas manos tocaron mis tobillos y miré hacia abajo para encontrarme con una pequeño de mejillas regordetas con sus ojitos llenos de curiosidad puestos en mi y tratando de ser cargado por mi. Me agaché y lo tomé en brazos después de pedirle permiso con la mirada a sus padres y que estos asintieran en mi dirección.

— Le traje unos juguetes a este pequeño príncipe — mencioné señalando la bolsa en las manos de la modelo. Hailey miró dentro de esta sacando los peluches de dinosaurio y de un oso bombero, que sin duda es mi favorito, dentro y dándomelos para enseñárselos al niño.

La niña miró con adoración los juguetes en mis manos, soltó mi cabello que hasta ahora le parecía los mas interesante de ver las tomar en unicornio dejando el oso en mi mano.

— Parece que ya tengo con quién compartir mi adoración por los osos bomberos — mecí a la niño que curioseaba dicho peluche olvidando los demás. 

— Puedes sentarte mientras nosotros vemos que todo esté listo — Hailey habló y asentí, tomé lugar en uno de los sofás y me dediqué a pasar mas tiempo con el que sería mi nuevo mejor amigo, aunque solo sea un bebé, y a verlo jugar sobre mi.

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HAILEY BIEBER