Anyone; hailey & justin bieber

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HAILEY BIEBER

         LEÍA UNA  y otra vez el correo que me había treinta minutos antes a mi bandeja de llegada, mis manos temblando sobre el teclado sin poder escribir una respuesta. Tampoco me atrevía a responder temiendo de que se arrepintieran o se hubieran confundido de persona, pero ahí estaba mi nombre, Hailey Bieber, escrito varias veces por todo el texto, lo que me hizo estar segura de que no había ningún error en lo que mis ojos veían.

— ¿Estás bien, nena? — levanté la cabeza viendo a Justin parado en el marco de la puerta cargando en brazos a un Jack dormido — ¡Hey! — se acercó rápido, tomando asiento en el borde de la cama y limpió con su pulgar unas lágrimas rebeldes que se escaparon de mis ojos — ¿Qué pasó? — me miraba preocupado y solo pude dedicarle una pequeña sonrisa.

— Me quiere ver, ella enserio me quiere ver — hablé permitiéndome sentir toda la emoción que decirlo en voz alta me transmitía. Aún todo me parecía tan irreal que me constaba creer que no estuviera en un sueño. Vi la mirada confusa en el rostro de mi esposo, sus cejas casi convirtiéndose en una por lo fruncido de su ceño — Charlotte me invitó a su programa — le mostré la laptop con el correo abierto, él pasando sus ojos rápido por toda l pantalla leyendo lo que decía el mensaje.

— ¡Eso es fantástico, Hails! — me miró con una sonrisa grande en sus labios. Acomodó unos cabellos detrás de mi oreja — ¿vas a ir cierto? — preguntó

— Claro — dejé la laptop de lado y me paré de la cama para caminar en círculos con las manos en la cintura — Digo, es una buena oportunidad para promocionar Rhode y abrirme a otro público, sobre todo al de ella que todavía me odia — no me di cuenta del momento en que Justin estaba frente a mi tomando mis cachetes delicadamente con sus manos, giré mi rostro y vi a nuestro pequeño dormido en la mecedora que mantenemos en la habitación. El hombre frente a mi hizo que nuestras miradas conectaran.

— No Hailey, ese brillo en tus ojos no lo tienes porque vas a ver a poder promocionar tu marca y conseguir más vistas en tu Instagram — negó y yo me perdí en sus ojos ámbar que en solo segundos podían leer mi alma — Sé que la extrañas, reconócelo nena, eran mejores amigas. ¡Es tu oportunidad! Yo voy a estar en casa con Jack y tú — picó su dedo en mi pecho —  vas a ir, no por la promoción, sino por tu amistad, ambas se lo merecen — lo abracé refugiándome en sus brazos y relajándome con el olor de su perfume.

— ¿Y si lo arruino? — pregunté en un susurro — ¿Qué hago si lo jodo todo de nuevo? — levanté la mirada para verle a la cara. Sus brazos me abrazaron con más fuerza y dejó un beso en mi frente.

— No lo harás, Hails — contestó sonando bastante seguro con sus palabras — tú y yo sabemos que no lo harás. Haz esperado esto por años para tirarlo todo por lo borda, ya no eres una adolescente inmadura que se deja llevar por lo que los demás piensen. Eres una mujer que ha aprendido mucho, sobre todo de sus errores y su pasado — declaró.

— Te amo — murmuré contra su pecho.

— Te amo, Hailey Bieber — dejó otro beso en mi frente, este durando unos segundo más.

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Tuve una semana completa para organizarme para este día, sobre todo para mentalizarme que la volvería a ver y que estaría a su lado por más de cinco minutos. Volví a mirarme en el espejo empotrado en la pared, buscando algún error en mi que pude haber pasado por alto las veces anteriores. Acomodé mi cabello hacia atrás y retoqué mi gloss una ultima vez. Detrás de mi, Justin me veía sin perder ningún detalle.