'🐻'
JUSTIN BIEBER
Entré a la habitación cuidando de no ser demasiado ruidoso con mis pasos o con algún movimiento que pudiera hacer. En mis manos cargaba la pequeña mesa de madera con el desayuno que me llevó más 30 minutos preparar y casi una cocina incendiada por unas tostadas que se me olvidaron estaban en el sartén por estar sentado en el sofá viendo un partido de hockey.
A un lado de los desayunos se encontraban dos rosas de un rojo bien intenso que me tomé el tiempo de seleccionar y comprar cuando salí al supermercado a buscar los ingredientes que faltaban en la casa. Me había encargado de quitarles las espinas no queriendo que ninguna de las mujeres que ahora duermen abrazadas en la cama rodeadas de sabanas suaves salieran lastimadas con alguna de ellas. Puse la mesa sobre una superficie vacía que encontré entre la oscuridad en la que se sumía el lugar, y fui hasta las cortinas que cubrían por completo las ventanas y las abrí poco a poco dejando que la luz de la mañana entrara y los rayos de luz solar se reflejaran en las pieles de Hailey y Charlotte. Noté como el cuerpo de mi esposa se removía lentamente y cubriéndose sus ojos con su antebrazo buscando volver a la oscuridad al tener la luz cayendo directamente sobre su rostro.
Me acerqué a la cama desordenada, con algunas almohadas tiradas a los pies de la misma, estando ya sentado a un lado del cuerpo dormido de Hailey, me dediqué a dejar besos dispersos sobre su antebrazo escuchando como tarareaba contenta, sacó su brazo de su lugar y aproveché para dejar mis besos sobre la suave piel de su muy bien cuidado rostro.
Su risa suave me hizo puso una sonrisa en mis labios inmediatamente, sus ojos avellana conteniendo todavía el sueño y adaptándose a la luminosidad del cuarto me recibieron y me sentí el hombre más afortunado del mundo por ser lo primero que ella ve al despertar y poder decir que soy esposo de una mujer tan maravillosa como lo es ella y poder presumir que ella me mira con todo el amor que su corazón puede contener.
— Buenos días, baby boo —dije separándonos. Las palabras escapando de mi como un susurro, mis labios sobre los suyos esperando para poder darle mi primer beso del día. Sus manos en mis mejillas atrayéndome a ella y juntándonos en un corto y tierno beso.
— Buenos días, goo goo — devolvió el saludo, su voz sonando algo ronca. Sin duda volví a caer por ella al verla sonreír, la form a en que sus ojos tienden a achicarse y como logra que todo a mi alrededor brille.
Ambos giramos a ver a la castaña a su lado moviéndose incomoda hasta que logró despertar quedando un poco desorientada mirándonos con su ceño ligeramente fruncido causando una pequeñas arrugas en su frente — Buenos días a la bella durmiente — Charlotte nos miró avergonzada usando la cobija para esconder por completo su rostro rojo.
— Tan hermosa como siempre — dije queriendo provocar más su vergüenza que a mi parecer y al de Hails además de ser divertido era tierno.
—¡Mientes! Ni siquiera llevo maquillaje — habló todavía con la sabana cubriéndola, solo dejaba afuera su cabello con ligeros rizos.
— No lo necesitas para que a nuestros ojos sigad viéndote hermosa, Charlotte — declaró mi esposa quitando la cobija del rostro de la modelo — Cuando alguien te mira desde el alma, no habrá ser que le impida ver la belleza del otro. Y menos si le ama — Char la miró con sus ojos más abiertos de lo habitual y supe que fue por la última palabra de Hailey, y ella tambien lo notó por lo que agregó — o se le quiere.
— Entonces Dios bendiga esos ojos que me miran con el alma — dijo acomodándose mejor en la cama. La almohada debajo de su cabeza encontrando lugar en la esquina inferior de la cama junto a otra.
Se recostó contra el cabezal de la cama, la sabana que la cubría casi por completo dejando que una de mis camisetas que Hailey le dio anoche, al descubierto. El frío de la habitación causó que tuviera dos pequeñas montañas como pezones y aguanté las ganas de lanzarme y besarlos.
Carraspeé incomodo sintiendo como la sangre de mi cuerpo bajando de forma rápida para llegar a un lugar al que no debería, por lo menos no ahora, no teniendo a una de las causantes frente a frente — les hice el desayuno — me levanté de la cama como si la misma quemara y fui hasta donde había dejado anteriormente la mesa con ambos desayunos, no muy lejos de donde ambas estaban ahora sentadas esperando por mi— Espero haber cumplido sus expectativas — dije tendiéndoles la bandeja y ellas acomodándolas en el medio.
— ¿Ya desayunaste, Justin? — Olivia preguntó después de haber terminado de masticar una de las tostadas. Asentí — Amo estas tostadas, están crujientes, Dios una delicia — gimió con los ojos cerrado degustando otra tostada.
— Las dejo comiendo, iré a terminar una cosas — cuando me levanté, la mirada de Hailey fue a parar a la zona donde mis boxers estaban apretando. Dejé un beso en la cabeza de cada una y salí disparado hacia el baño queriendo liberar todo lo que el gemido de Olvia y la forma en que sus pezones se marcaban me hacían sentir.
Cerré con seguro la puerta del baño no queriendo ser interrumpido a mitad del acto o que Char terminara traumada viéndome masturbarme gimiendo su nombre como estoy seguro que haré.
75⭐ y 10💬 para desbloquear capitulo del próximo viernes

ESTÁS LEYENDO
Anyone; hailey & justin bieber
Fanfiction🦢✧˚ · .- 𝐚𝐧𝐲𝐨𝐧𝐞 by justin bieber ¿Qué pasaría si Charlotte se encuentra con una vieja amiga y los sentimientos que habían reviven? ... ¿Qué tal si Hailey estuviera esperando encontrarse a Charlotte para tener más que una amistad? ... ¿Y...