◖Solo tú || Naruto ||◗

Capitulo 12|| Corazonada

Ha pasado un rato desde que Sasori tomó a Naruto entre sus manos. Ahora se encuentra en el "taller" dónde Sasori guarda todas sus marionetas y las que siguen en proceso a ser una marioneta.

Naruto siente vértigo de solo echar un pequeño vistazo y saber que reconoce a más de uno. No necesita ser muy listo para saber que todas las marionetas que están ahí fueron alguna vez una persona que Sasori los desvivió, vacío, y muestra como una especie de trofeo. Algo que es escalofriante de solo pensarlo y estar ahí viendolo.

En medio del oscuro lugar que apenas si hay una pequeña y débil luz anaranjada que ilumina el lugar, lo único que se puede ver es algunos cuerpos tirados por doquier, algunos ya son marionetas y otros no. Aparte de eso, en medio de la oscuridad, se pueden ver los brillantes ojos azules de Naruto que parece que en cualquier momento se desmayaría si llegase a ver otra cosa igual de aterrador o peor.

Asustado de saber que posiblemente sea otra más de sus víctimas hecha marioneta intenta buscar a Sasori, ya que pensándolo, si está cerca de él y siempre alerta, podría notar el momento exacto en la que pensaría atacarlo y ahí podría contratacarlo sin problema alguno, en cambio, si permanece distante, puede que lo ataque cuando menos se lo espere.

Pasando un largo pasillo, llega a una especie de sala en la que está Sasori sentado en una mesa junto a dos adultos que estan dando la espalda a Naruto. El pelirrojo nota su presencia.

-¡Ven! Te quiero  presentar a mis padres.

Naruto al escuchar esto, mil y un ideas se le viene a la cabeza. Comenzando que tal vez, solo tal vez, lo juzgó muy mal. El se acerca hacia donde está moviendo rápido sus pequeñas y cortas patitas provocando un ruido gracioso por el roce entre sus patas. Las palabras de Sasori se le repiten en su cabeza, sobre todo la de ser amigos

¿Y si no es malo? Solo es un chico un poco raro, pero solo eso.
Ha sido muy bueno... Demasiado para ser real, ¡Trama algo!

Antes de darse cuenta ya está entre las manos de Sasori alzado por encima de la mesa. Al estar en altura, ve hacia ambos lados para ver qué hay de extraño, pero solo parece que estaba almorzando con sus papás. Al levantar la mirada ve a los dos adultos: una mujer de tierna mirada y mechones de cabellos castaños que caen sobre su rostro y un hombre de semblante relajado y de cabello rojo, muy parecido a Sasori.

-¡Papá! ¡Mamá! ¡Él es mi nuevo amigo!

Ambos sonríen suavemente sin decir absolutamente nada. Naruto baja la guardia al ver que no hay nada sospechoso o raro en ello. Los tres empezaron a comer y el mismo Sasori le puso una silla para que comience con ellos.

Chequeando que los dos adultos comieran, y no solo esto también que parpadeara, sus movimientos, si son mecánicos o totalmente naturales.

No solo comieron, parpadearon varias veces, y sus movimientos han lucido tan naturales que no solo hicieron todo esto, en un momento vio al hombre toser varias veces levantandose de la mesa si no que mientras comia vio a la mujer levantar varias veces la mirada del plato pata verlo de reojo y luego sonreir.

Todo luce normal, al terminar de comer, Sasori se levanta junto a los adultos, y antes que su madre recogiera todo, se adelantó en agarrar todo con su papá y fue el chico que recogió todo plasmandole una beso sonoro a su madre en su mejilla para llevar todo a la cocina y lavar él.

La culpa sacude al pequeño Naruto al ver que Sasori resultó mejor persona de lo que había pensado. Lo juzgó horrible. Y eso hace sentir aún más miserable al Kyubi. Sobre todo que Sasori le pidió su amistad sin nada a cambio. Pero aún con todo que la culpa lo esté comiendo, hay algo que no parece encajar o entender del chico.

Antes de que pudiera atar cabo en descubrirlo, un pequeño fragmento de su vida anterior pasa por su mente.

A él le hicieron algo. Aunque no lo recuerda, y solo vio el rostro distorsionado de su padre por escasos segundos, sin entender muy bien de que se trataba dicha escena.

Al levantar la mirada. Ya los padres del chico y el mismo Sasori no están en el comedor de la peculiar casa.

¿Cuánto tiempo habrá pasado que no me he dado cuenta?

Bajandose con cuidado de la silla intenta seguir el rastro que dejó Sasori al irse a la cocina. Caminando con perspicacia por encima de las huellas de los zapatos de Sasori llega a la cocina.

No está.

Incluso las luces están apagadas. Quien sabe cuánto tiempo estuvo Naruto totalmente ido sin prestarle atención a lo que pasaba a su alrededor, como cosa rara.

Sus orejas se mueven de un lado a otro. Ha logrado captar sonidos que llevan al tenebroso pasillo. Algo dentro de él le insiste que vaya a ver, pero al mismo tiempo tiene la corazonada que el miedo lo va a paralizar.

A lo lejos se escucha la voz de Sasori murmurando algo que los finos oídos de Naruto no dan para escuchar lo que está diciendo

Eso quiere decir que hay alguien más. No. No. Estás pensando mucho. Debe estar hablando con sus padres. ¡Si! Eso debe ser. De todas formas no está de más chequear que este todo bien.

Con pequeños saltitos rápidos, llega al pasillo sin demora. Todo está oscuro, lo único que lo ilumina es una tenue luz anaranjada que sale de un cuarto.

Tragando grueso y con el corazón latiendo con fuerza, se acerca para ver lo que estaba pasando. Sus gorditas patas hacen un sonido particular al rozar unas con otras. Al estar pegado a la pared cerca de la puerta, escucha la voz de Sasori un tanto diferente. Suena como afligido, como si hubiese pasado algo y Naruto no se ha dado cuenta.

-Perdón por todo lo malo. De verdad lo siento.

La curiosidad es mayor que la sensación de miedo que carga por dentro Naruto. Al querer saber de quién se podría tratar, se asoma, pero sus gordas patas hacen que se resbale y caiga haciendo un escándalo con la puerta que se abre un poco más.

Estando con el hocico pegado al piso y con sus ojos cerrados pasando el golpe que se ha dado. Abre los ojos de par en par desorbitandolos al recordar el porque se quiso asomar en primer lugar. Al ajustarse su vista a la luz del lugar, ve a Sasori sentado en el piso con sus papás abrazandolos. Él ya no carga el traje de los Akatsuki, solo carga un pantalón gris, cosa que Naruto examinó con la mayor velocidad posible.

Sasori se da cuenta de que el pequeño Kyubi ahí, frente a él pegado al suelo. Sus padres se apartan para que Sasori pueda ir a ayudarlo. Secándose unas que otras lagrimas se estira hacia donde está Naruto tomando a su nuevo amigo entre sus manos chequeando que este bien.

-¿Te diste fuerte? -dice arrastrando las palabras- bien, todo estará muy bien.

El chico se vuelve a sentar en el mismo punto en el que estaba. Naruto que está ahora entre los brazos del chico puede detallarlo con aún más facilidad.

Su rostro que antes despedía vibras relajantes, ahora solo es una débil sombra de lo que vio hace un rato. Sus ojos están nuevamente opacos, el brillo que vio por momentos en el chico mientras comía desapareció. Y lo más extraño es que repetía una y otra vez la misma frase.

"Bien, todo estará muy bien".

Al mirar hacia los lados, corrobora que su corazonada no estaba nada equivocada, realmente se ha vuelto a asustar al ver que los padres del chico son marionetas como las que están tirada allá afuera.