◖Solo tú || Naruto ||◗

Capitulo 15|| ¡Chōji no te lo lleves!

Kakashi entre jadeo le explica a Killer lo que ha pasado. Necesita a su Kyubi por lo menos mientras esté de pie la misión que se le asigno.

El moreno escucha en silencio cada cosa que Kakashi tiene que decirle.

Kakashi no ha terminado de hablar cuando Killer le responde.

- llévatelo si quieres, pero eso sí, me debes una pelea.

Y sin más se va de ahí dejandolo perplejo con la pequeña criatura entre sus manos. Kakashi en medio de un suspiro, toma rumbo a la aldea de la hoja.

Ha Sido muchas aventuras por el día de hoy para ambos, sobre todo para Hatake.

Después de sacarle información a Deidara estando aún en la aldea de la arena, descubrió que la detonación se debía a él de manera indirecta. Él, hace las bombas, y es un miembro de su grupo que se encargaba de detonarla. Por más que intento descubrir quien era no logro conseguir nada.

Después de caer en cuenta de la ausencia de naruto intento buscarlo por todas partes hasta que logró conseguir una pista que lo terminó llevando a la casa de sasori donde vio al chico pelirrojo con Kisame. Intentó sacarle información a ambos pero fue inútil.

Desdichado por haber perdido al pequeño ser consiguió una pista valiosa, y fueron las huellas de las patas de naruto lo que lo ha traído hacia él.

Respirando con fuerza por el cansancio y el calor, camina rumbo a su amada aldea para poder descansar junto a Naruto que es quien se ha llevado la peor parte de este día.

En el camino hacia Konoha, el escucha paso cercano de donde está. Él se detiene a pensar que es lo mejor que puede hacer. Es evidente que viene por el Kyubi; si el va, y toma otro camino puede que los pierda, como también es posible que esto sean ideas suyas y estén totalmente solo, como que también sea una emboscada.

Él no quiere tomar riesgos de ningún tipo, para eso, el decide tomar otro camino, uno un poco más largo, pero seguro. Si de casualidad hay alguien que lo está siguiendo, puede verlo no importa dónde esté.

Sin darse cuenta de las consecuencias de sus acciones, Orochimaru, el temido ninja renegado, captura a Naruto tras una intensa y desgastante pelea con Kakashi. La batalla había sido feroz, con técnicas poderosas y estrategias ingeniosas, pero al final, Orochimaru, con su astucia y habilidades oscuras, logra hacerse de la pequeña criatura. Su intención es clara: experimentar con el chakra único de Naruto, el cual alberga misterios y enigma que solo él podría tomar. Sin embargo, en medio al llevarlo al oscuro laboratorio, Kabuto, su leal asistente, observa la angustia en la mirada del Kyubi y, sintiendo una punzada de compasión, decide liberarlo sin que Oroshimaru se enterase.

Naruto, aún aturdido y confundido, se encuentra vagando por las calles de Konoha, la aldea que siempre ha considerado su hogar, mientras se aleja del caos que fue para él la aldea de la arena. La gente lo mira con preocupación, sin saber que ha estado en manos de uno de los villanos más temidos del mundo ninja.

Todos dejaron a un lado lo peligroso que pueden resultar estos seres, solo por el dolor mismo que da el verlo.

Después de la batalla que tuvo Oroshimaru con Kakashi, él salió lastimado en el momento en el que intentó huir. Le falta pelo en su lomo y varias partes de la cabeza y cojea de una de sus patas.

Su mente está llena de recuerdos de la pelea y de la traición que sintió cuando Sasori lo abandonó. Su corazón late con fuerza mientras intenta encontrar su camino de regreso a la normalidad, y esa normalidad tiene nombre y es: Hatake kakashi.

En medio de este caos, Chōji, el bondadoso y robusto ninja del clan Akimichi, se percata de la situación de Naruto. Sin pensarlo dos veces, se acerca a él con la intención de ayudarlo. Sin embargo, su estómago también tiene otros planes; la idea de un buen banquete lo distrae momentáneamente. Con su característico entusiasmo, Chōji agarra a Naruto entre sus manos y lo lleva hacia un puesto de comida no muy lejos de donde esta. El delicioso aroma de los platillos recién preparados los atrae como a un imán a ambos.

Justo cuando están a punto de entrar al puesto, dos figuras familiares aparecen de la nada: Asuma, el maestro de Chōji, y Jiraya, el legendario Sannin. Con una mirada seria, ambos se interponen entre Chōji y el puesto de comida, exigiendo que lo suelte.

Asuma que conoce mejor a Chōji que cualquiera en la aldea se dió cuenta desde lejos que su intención, no es del todo pura cuando sus ojos brillaron y su boca salivó al cargar a Naruto. Pequeño ser que ya se le había presentado a Asuma y Jiraya

"¡Espera, Chōji! No puedes llevarte a Naruto así!", dice Asuma, mientras Jiraya añade entre pequeñas risas con su tono característico: "¡Este chico necesita ayuda, no un festín!".

La tensión en el aire es palpable, y Naruto, aún confundido, observa cómo sus dos amigos discuten sobre su destino. En ese momento, se da cuenta de que, a pesar de las adversidades, siempre habrá quienes se preocupen por él ya que él también ha notado la intención del gordito.