O9 ❄️

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Se llegó el viernes, los padres de Tae aceptaron que me quedara con ellos, mi mamá salió para despedirme por que ella se iría después de haberme ido a la escuela y mi hermano hoy se fue más temprano.

Tae se fue conmigo, mi hermano le digo que me cuidara como si fuera él, pero de echo Tae me cuida muy bien.

Tomamos el autobús que nos lleva a la escuela, íbamos parados, ya que iba lleno ahora.

Un hombre subió y se paró a mi lado, no le di importancia, yo seguía viendo por la ventana y Tae iba a mi otro lado, me contaba lo que haríamos este fin de semana que estaríamos juntos.

Sentí la mirada del hombre y por inercia lo miré, sonrió de lado y fruncí el ceño para después ignorarlo.

El autobús frenó de repente haciendo que él cayera a mi lado y me tomó de la cintura, pero se que lo hizo intencionalmente.

Como pude me separé de él y me pegue más a Tae, pero ahora descaradamente quizo tocarme nuevamente y mi amigo se dio cuenta de eso, y lo empujó cayendo hacia un chico que estaba a su lado.

— ¿Estás bien? —preguntó.

— Si.

— Oye imbécil ¿que te pasa?

El tipo se paró bien y miraba con enojo a Tae.

— Que te pasa a ti, estabas tocando a mi chica —dijo.

— Ni quien quiera tocar a tu zorra —dijo.

— ¿Como la llamaste?, pedazo de mierda. —Tae me pasó hacía atrás de él y el autobús se detuvo al escuchar el ruido que hacíamos.

— ¿Que está pasando? —el chofer caminó hacia donde estábamos nosotros y se puso en medio de Tae y el hombre.

— Este tipo que tocó a mi chica —dijo Tae.

— Yo no he tocado a nadie —se defendió.

— Si lo hizo, yo vi todo —dijo una chica que estaba sentada justo delante de nosotros.

— Tu no viste nada —el tipo la miró mal.

— Por favor baje de la unidad o me obligará a llamar a la policía.

— Que se bajen ellos, yo iba tranquilo.

— ¿Que no escuchó? —volvió a decir el chofer.

Al tipo no le quedó de otra  que bajar pero antes se burló en nuestro rostro.

Después de lo sucedido comenzó a avanzar.

— ¿Tu chica? —sonreí.

— Mi chica —miró hacia otro lado pero sabía que estaba sonrojado.

— Gracias Tae.

— De nada, linda —sonrió.

Luego de algunas paradas más llegamos a la escuela, íbamos tranquilamente cuando siento una mirada penetrante, no sé por qué me sentí miedo sin saber quien me miraba o si me estaban mirando a mi.

Me di la vuelta para buscar al responsable de lo que me causó pero no veía a nadie, sin más volví a caminar junto a Taehyung.

— ¿Todo bien? —preguntó.

— Si, vamos a clases que ya casi comienzan.

(...)

— Bienvendia Tn, espero que te pasees un fin de semana agradable —dijo la mamá de Tae.

— Gracias señora Kim —sonreí.

— De nada cariño, hijo llévala a su habitación y bajan para comer.

— Si mamá.

Los dos subimos al segundo piso y Tae me llevó a mi habitación, y también me mostró la suya, estaban una al lado de la otra.

— Mamá, ¿podemos desvelarnos?

— Supongo que si, mañana es sábado, así que si —contestó la señora Kim.

— Genial, veremos películas toda la noche, Tn cuando mamá aceptó que te quedarás estos días fui a comprar de todo, así que nos espera una noche larga.

— Si, pero espero que no te duermas TaeTae —dije.

— Jamás —levantó una ceja.

Al terminar de comer ayudamos a lavar los platos, yo lavaba y Tae secaba y acomodaba en su lugar.

— ¿Recuerdas la pijamada que tuvimos con mi hermano?

— Claro, jugábamos a qué era un príncipe y tenía que rescatar a la princesa, Yoongi era el ogro —ambos reímos al recordar.

— La pasamos bien cuando éramos niños. —lo miré.

— También yo, pero fue poco tiempo, después me mudé acá.

— Si, recuerdo que yo lloré mucho, le decía a mamá que mi novio Tae se había ido para siempre —reí.

— Fuiste mi primer novia —sonrió.

— Éramos unos niños de siete u ocho años Tae.

— Lo sé, pero aún así fuimos novios —me guiñó un ojo.

Terminamos de lavar los platos y fuimos a su habitación, ahí es donde veríamos las películas.

— Noooo, es la película más triste pero hermosa que he visto.

— El perrito reencarnó en cada uno hasta qué finalmente volvió con su dueño —me sequé las lagrimas.

— Tn por tu culpa lloré.

— Es una de mis películas favoritas.

Siempre que vemos esa película Yoongi y yo terminamos llorando, "la razón de estar contigo" es un sentimiento que no podría expresar, es perfecta.

Seguimos viendo películas, pero ya me estaba ganando el sueño, Tae estaba muy animado viendo una película de comedia, también me gustan pero tenía sueño.

Poco a poco mis ojos se fueron cerrando hasta que ya no escuché ruido de nada.

Winter BearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora