𝙏𝙣Ser nueva en una ciudad o en una escuela siempre es difícil, hoy fue mi primer día y no me fue muy bien.
Las chicas de mi salón me miraban mal, y en la cafetería también, una casi me me hace caer al empujarme.
Pero bueno, trataré de demostrar como soy para que me acepten, me gusta hacer amigos, soy alegre, divertida.
Aunque a veces mamá me regaña por qué dice que soy muy confianzuda, pero así es mi personalidad, igual la de mi hermano.
Que por cierto hoy llegó y me sorprendió en el escuela.
Me parece muy triste que Taehyung no nos recuerde.
Cuando éramos niños fuimos novios, no de verdad, jugábamos a que éramos novios y él le decía a mi hermano cuñado.
Flashback
— Tn, ¿quieres ser mi novia?
— ¿Que es eso? —no sabía, era inocente.
— Como ellos —señaló a una vecina que teníamos.
Ellos siempre estaban tomados de la mano o se abrazaban.
— Si quiero —dije y lo abracé.
Cuando eso pasó, corrimos con mi hermano para darle la noticia.
— Yoongi, tengo novio —dije.
— ¿Que? —frunció el ceño.
— Tae y yo somos novios —sonreí.
Mi hermano nos miró y se rió, claro que era un simple juego inocente para nosotros dos, éramos unos niños de siete años.
Fin del flashback.
¿Me pregunto que hubiera pasado si no se hubiera ido de Daegu?
— Tal vez ya no quisiera estar cerca de mi si hubiera visto lo que pasó hace un mes —negué con la cabeza, los recuerdos estaban volviendo.
— ¿Que haces? —mi hermano entró a la habitación causándome un susto.
Solo lo miré y lo abracé, con él me sentía segura, por que sabía que no permitiría que nada malo me pasara, igual que mamá.
— Recordaba lo que pasó.
— Tranquila, ya no volverá a pasar, ahora estamos bien aquí.
— Pero tengo miedo.
— No debes tenerlo, ya no existe, ya no nos hará daño, mamá te llama para cenar.
Me tomó de la mano y salimos de mi habitación, mamá servía los platos de comida y Yoongi los llevó a la mesa.
Sé que ellos harían cualquier cosa por mi, mi mamá me lo ha demostrado, y yo también haría cualquier cosa por ellos.
Amo a mi familia, y estoy orgullosa de ellos.
Veía los macarrones con queso y no pude evitar llorar, los recuerdos nuevamente estaban en mi cabeza.
Unos simples macarrones me hicieron temblar del miedo.
— Dame eso —mamá se llevó los platos y lo tiro— Vayamos a comer afuera.
Los tres salimos de la casa y cerca del vecindario había un pequeño restaurante, fuimos ahí a comer.
— ¿Como te fue en la escuela?, cariño.
— Bien —respondí viendo mi plato aún sin tocarlo.
— ¿Y a ti hijo? —ahora le pregunto a mi hermano.
— Bien también, ya tengo amigos —se rió y las chicas están detrás de mi.
— Espero que eso no te distraiga en tu carrera.
— Para nada, tengo bien claro mis planes mamá, seré el mejor arquitecto.
— Lo serás —dijo mamá.
Terminamos de comer y mamá fue a pagar, para después irnos a casa.
Yoongi pasó su brazo por mis hombros, y me pegó más a él.
— Mamá olvidó que no debemos comer macarrones, no la odies.
— No la odio, solo que ese maldito recuerdo esta en mi mente, siempre lo esta, por cualquier cosa tan mínima que haga aparece, ¿cuando olvidaré eso?
— Poco a poco lo vas a olvidar.
— ¿Y si vuelve?
— ¿Cuando has visto que un muerto vuelve a la vida?
— En las películas.
— Pero esto es la vida real, él está muerto, tú misma lo viste.
Solo asentí y nos apresuramos a llegar a casa, antes de entrar vimos a Taehyung con una chica, era de la escuela, pude reconocerla.
Se acercó a él para darle un beso y se fue.
Desde lejos lo salude, él hizo lo mismo y luego entramos a casa.
Me fui directo a mi habitación para darme una ducha y dormir.
Las horas pasaban y no podía dormir.
Me asomé a la ventana y estaba nevando, amo la nieve, amo ver como las calles se cubren de blanco, aunque eso signifique que hará mucho frío. Abrí la ventana para apreciar la nieve.
Una ráfaga de viento frío hizo erizar mi piel, de pronto lo vi en su balcón, igual que yo, pero se veía muy abrigado, yo solo llevaba una pijama corta.
Sentí que nos vimos a los ojos, me pareció graciosa su cara.
— ¿Ya no le gusta el frío? —me pregunté a mi misma.
Después entró a su habitación y cerró las puertas y cortina de su balcón, yo aún seguía apreciando la nieve caer.
Entré a mi habitación y me acosté en la cama tratando de dormir.
— Nooooo —me desperté sudando frío.
Ese maldito sueño otra vez, miré mis manos y estaban limpias.
— Hasta cuando va a dejar de atormentarme.
— Aquí estoy —entró mi hermano a mi habitación y me abrazó.
— Yoon. —mis lagrimas salieron.
— Solo fue un sueño, tranquila, vuelve a dormir.
Se acosto a mi lado y me quedé dormida, desde hace un mes mi hermano se levanta en la madrugada por mis pesadillas y duerme conmigo.
Trato de no soñar eso pero simplemente vienen a mi como un imán.