Dormía plácidamente, había llegado de una jornada de doce horas, es diciembre y a causa de la nieve hay muchos accidentes desgraciadamente y el hospital estaba lleno de heridos.
Me desperté por algunos gritos y risas provenientes de afuera, me paré de la cama, dispuesto a regañar a quien sea el culpable de despertarme.
Miré por el balcón y estaba Tn, Yumi y Taeyoon, los tres jugaban en la nieve, y recordé cuando vi a Tn.
Tn siempre ha amado la nieve, no importa si sus manos se queman por el frío y al parecer los hijos también son como ella.
Los tres reían a carcajadas, el pequeño Tae le aventaba bolas de nieve a su hermana, y ella a su mamá, luego se tiraron al suelo y comenzaron a hacer angelitos con sus brazos y piernas, ver a mi hijo hacerlo fue lo más tierno.
— Así no es Tae —dijo Yumi— Mira como lo hago yo.
Mi hija lo hizo y sonrió por que le salió perfecto.
— El de mamá es muy grande —dijo.
— Pa —mi hijo señaló al balcón.
— Papi, ven con nosotros—pidió mi hija.
Odio el frío, mi mama de pregunta por qué lo odio si nací en esta estación del año, pero simplemente prefiero el verano.
Me puse una chaqueta y bajé con ellos, mi esposa se acercó a mi y me cómodo el gorro que llevaba puesto.
— Así estás más calientito.
— Yo quiero que tú me des calor —mordí mi labio.
— Amor, aquí están los niños.
— Está noche no te me escapas —reí.
— Niños, vamos a atacar a papá —grito Tn.
— Si —dijo mi hija y Tae solo gritaba.
Los tres comenzaron una guerra contra mi.
— Eso es trampa, son tres contra uno, necesito refuerzos —simule un radio— Ayuda, me atacan.
— ¿Alguien pidió ayuda? —escuché la voz de Jimin.
— Tío Jimin —grito Yumi.
— Ayuda Jimin —dije.
— Vamos a atacar a Tae.
— Genial, estás de su lado.
Jimin cargó a mi hijo y lo ayudaba a lanzar bolas, esto es injusto.
Luego de una guerra entramos a casa, Tn nos preparó chocolate caliente.
— ¿Cuando llegaste Jimin? —pregunté.
— Hoy, es que tengo una noticia.
— ¿Cual? —ahora preguntó Tn.
— Voy a casarme.
— ¿Que? —gritamos los dos.
— Si, creo que ya es hora de casarme, tengo cinco años con mi novia.
— Eso es genial —dijo mi esposa.
— Por eso vine, aquí será la boda, ¿por cierto y Yoongi?
— Sigue en Estados Unidos, pero ya se divorció.
— Pero si la última vez que lo vi se veía feliz.
— Pues si, pero cuando ya no se llevan bien es mejor terminar por el bien de los hijos.
— Eso si.
Mi cuñado se casó dos años después de nosotros, tuvo un hijo, pero hace unos meses nos dijo que se iba a divorciar, ya no se llevaba bien con su ahora ex esposa, habían muchos problemas y peleas.
— Y cundo me dan un tercer sobrino.
— Ya no, cerramos la fábrica —dijo Tn.
— ¿De verdad? —los dos asentimos.
— Yo quería otro —hizo un puchero.
(...)
— Mamá, ¿puedo ir a jugar a la nieve?
— No, ya salimos en la mañana.
— Mamá, por favor.
— No.
— Papá es médico, puede curarme.
— Pero mamá ya dijo que no Yumi, has caso.
— Está bien.
Terminaron de cenar y Tn los mandó a lavarse sus dientes y luego a dormir, bueno a Tae lo dormí en mis brazos, luego lo llevé a la cuna.
— Ven amor.
La tomé de la mano y salimos al patio.
— Que hacemos —se rió.
— Cuando tenían diecisiete te vi jugando en la calle, era por estas fechas, ahí aún no sabía que te convertirías en mi todo.
Ella sonrió, algo que causó una sensación bonita dentro de mi.
— Se que cada invierno hago lo mismo, desde que te conocí o más bien desde que nos reencontramos, pero hoy —miré la fecha en mi celular— Dieciséis de diciembre, quiero amarte más que el invierno pasado, pero menos que el próximo, prometo que estaremos juntos el próximo invierno y veremos la nieve ahora con nuestros hijos.
— Te amo tanto Tae.
— Y yo te amo a ti, como no te imaginas.
La tomé de la cintura y le di un beso, miramos al cielo y comenzaba a nevar aún más.
— Eso confirma que estaremos un año más juntos —reí.
— ¿Y si no hubiera nevado?
— Igual lo estaremos.
Fin
LospelosdeYoongi
