El numero uno

CATORCE

Estaba ahí, vistiendo su traje de héroe pero se veía fresco, no sudado en exceso y tampoco cansado. Izuku miro alrededor buscando el Ayane-coptero pero no encontró nada, solo era Kacchan. Cuando las plantas de sus pies tocaron el suelo ni siquiera lo pensó dos veces antes de correr hacia Kacchan. Estaba asustado, un dolor agudo se instalaba ahora entre sus costillas y unas ganas de vomitar lo dominaban. No, no, el no debería estar allí. El debería estar en la UA, a salvo.

—. ¡¿Qué haces aquí?!

—. ¡No te acerques, maldito! — Grito y eso detuvo en seco a Izuku, que lo miro confundido — ¡Hay dos Dekus en este maldito lugar! ¡Quédate ahí!

—. ¡Soy yo! — Chillo desesperado, usando Air Force para retrasar lo más que podía el paso de los Nomus hacia ellos — ¡No hay tiempo para esto Kacchan!

Katsuki titubeo, maldiciendo en voz baja y lanzando ataques una y otra vez hacia los Nomus. Eran demasiados, ¿por qué habían putos Nomus ahí? ¿Qué diablos había pasado y porque ese idiota no había avisado nada? A duras penas se veía el desastre a un kilómetro, esa maldita casa en serio estaba jodidamente arrumbada en el fin del mundo. Ya estaba cayendo la tarde-noche.

¿Quién de los dos era Izuku? ¿Cómo lo averiguaría? Ambos eran idénticos, ¿y que si era el que estaba peleando salvajemente contra, al menos, siete monstruos? Sabia que Izuku era capaz de eso y más. Maldijo de nuevo y miro nerviosamente entre ambos, buscando algo.

—. ¡Kacchan, debes creerme!

—. ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué tu lo dices clon de mierda?!

Bueno, auch.

Izuku hizo una mueca. Y entonces un sonido similar al de un látigo lo hizo voltear, observando a Isayama saltar como una bala hacia el cielo y caer justo frente a él. Miro con rabia como extendía los brazos y protegía a Katsuki. Fingía hacerlo el muy idiota.

Katsuki observo la espalda de Deku con el entrecejo arrugado en desagrado, el cabello verde lo suficientemente largo para hacerle una cola que le cubría la nuca. No podía ver su cara, sus ojos, no podía ver nada más que su estúpido trasero que no le decía nada.

—. ¡Aléjate de Kacchan! — Grito Isayama con el rostro burlón, sonriéndole con sorna.

Izuku se tensó.

—. Isayama...— Gruño entre dientes.

—. ¡Kacchan, podemos ganar esto! ¡Lo atacare por enfrente y tu puedes volar para atacarlo por detrás!

Katsuki creo una explosión lo suficientemente fuerte para colocarlo sobre la cabeza de Isayama y bajo las manos, explotándole la cabeza con fuerza.

Izuku lo miro sorprendido, parpadeando con impacto.

Pero...

Katsuki odiaba que le dijeran que hacer.

Si los planes no eran de Katsuki, entonces mas le valía a Izuku mantenerse callado. Y eso claro que Izuku lo sabia.

Izuku se aventó sin dudar contra otro de los Nomus para alejarlo de Katsuki y luego de despejar aunque sea un poco se acerco a Katsuki rápidamente, corriendo lo más rápido que podía, y Katsuki estaba lo suficientemente distraído como para no darse cuenta antes de Izuku rodeando sus piernas para echárselo al hombro como un saco de papas.

Oh mierda, ¿se había equivocado de Deku?

—. ¡Oye hijo de puta! — Calentó las palmas y las pego en su espalda, listo para hacerlo explotar.

—. ¡No vas a pelear!

—. ¡¿Hah?! — Elevo la cabeza, gruñendo furioso y descargándose contra el par de Nomus que estaban siguiéndolos — ¡¿Quién eres?! ¡¿Mi madre?!